En ocasiones, tratar de censurar algo no solo es darle más vuelo -el conocido efecto Streisand- sino que es procurar ponerle diques al mar. Y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, lo ha sufrido en sus propias carnes. Tras censurar a Luis y Pedro Pastor, padre e hijo, impidiéndoles actuar en las fiestas de Aravaca, ambos han dado un golpe de efecto.

Los músicos contraprogramaron la actuación oficial que les sustituyó Lunáticos y Team Luxe. Así, los Pastor protagonizaron un concierto en el parquin del centro comercial de la urbanización Rosa Luxemburgo, un recinto privado, por lo que las asociaciones organizadoras (Osa Mayor y Acrola) no han tenido que pedir permiso al Ayuntamiento, tan solo notificar a la Delegación del Gobierno.

Un concierto que duró seis horas y que comenzó a las 18:00 horas, mismo momento que el evento del que fueron expulsados, y apenas a 750 metros del recinto.

Llegó el momento y las imágenes fueron condenatorias. El concierto oficial de Almeida estaba vacío. Literalmente vacío. Mientras, los Pastor llenaron hasta los topes y Twitter dio buena cuenta de ello.