La Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid ha detectado incumplimientos de las medidas de prevención de contagios en varias residencias durante trece inspecciones realizadas sobre todo entre mayo y junio, cuando ya había pasado lo peor de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.

Entre el 8 de marzo y el 23 de junio, el servicio de inspección de la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid examinó sólo 12 residencias de entre los más de 450 centros de mayores que hay en la región. Las inspecciones se realizaron tras denuncias sobre su funcionamiento o por petición de organismos como bomberos o Sanidad.

7.690 ancianos muertos

La mayor parte de las inspecciones se hicieron en mayo y junio, después de los peores meses de la pandemia (marzo y abril). Durante los meses investigados, en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid fallecieron 7.690 personas, 1.203 confirmados con la infección, según datos aportados por el Gobierno regional al Ministerio de Sanidad. La Comunidad de Madrid tiene el mayor número de estos centros investigados por la Fiscalía por presuntas irregularidades en su gestión.

Según las actas de los funcionarios de la Consejería de Políticas Sociales , que adelanta Eldiario.es, algunas de las residencias de mayores no mantenían la sectorización por zonas para dividir a pacientes según su estado de salud, entre sospechosos o aquellos que están a la espera del resultado de un test de Covid-19, sanos y contagiados. 

Fallos de seguridad detectados en los centros

Los inspectores se encontraron al entrar en los centros con que los trabajadores no les tomaron la temperatura, a pesar de que accedían desde el exterior. Además, detectaron cómo no se respetaba la distancia de seguridad en la visita de familiares y se permitía, incluso, el contacto físico con los residentes.

Los funcionarios señalaron deficiencia en la limpieza en los pastilleros de medicación y exceso de ocupación entre los residentes. En un centro privado de mayores en El Escorial, la dirección despidió a una trabajadora y sancionó a otros tres por "presuntos malos tratos" a una anciana. Los hechos se detectaron en febrero después de que la familia hubiese colocado una "cámara/despertador encima de la mesilla de la habitación" sin informar a los responsables del centro, según el acta de inspección, con fecha de 3 de junio.