Llega la Navidad y con ella las ansiadas y a la par que temidas cenas navideñas, ya sean de trabajo o de amigos, una de las tradiciones de estas fiestas. ¿Y qué mayor tradición que la resaca navideña? Fechas marcadas en rojo en el calendario de muchas personas, que ven en estas salidas un modo de desahogo de la rutina en el caos de las de empresa y los años tan duros que llevamos.

Y estas reuniones son siempre iguales. Tras la ingesta de comida, llega el turno del postre: la fiesta. Una juerga que siempre viene acompañada de alcohol, risas y un jolgorio que al día siguiente normalmente suele conllevar una resaca importante. Un proceso que se repite año tras año, con todo lo que ello conlleva. Sin embargo, hoy desde ElPlural.com os traemos varios consejos sencillos y útiles para pasártelo bien tanto en las cenas navideñas como al día siguiente y evitar la resaca.

En primer lugar, y como recomendación más importante, hay que destacar que la única clave 100% eficaz para no tener resaca es no beber. En el caso de hacerlo, beber con moderación, y por supuesto, y bajo ninguna condición, conducir si hemos ingerido algo de alcohol.

De esta manera, hay que recordar que la resaca se ve agravada si se consuma alcohol de mala calidad, ya que contiene más congéneres, una sustancia que se genera en la producción del alcohol y que afecta en distinta proporción dependiendo de la bebida que se consuma. Lo mismo sucede cuando se mezcla varios tipos de bebidas alcohólicas -aunque el alcohol blanco tiene menos congéneres que el negro, por lo tanto provoca menos dolores-. Tampoco se recomienda beber en ayunas, mezclar fármacos y alcohol, ni tomar líquidos azucarados cítricos, puesto que aumentan la sensación de acidez.

Asimismo, otro factor que influye de manera destacada en la resaca y que lo agrava es el tabaco. La nicotina, al igual que el alcohol, fomenta la liberación de dopamina en el sistema límbico, y aumenta el malestar. Además, esta actúa muchas veces a modo de estimulante, con lo que disminuye la somnolencia que puede provocar la bebida.

Por otra parte, en cuanto a alimentos a evitar antes de beber, destacan los grasos. En la otra parte de la balanza, se encuentran la fruta fresca y los huevos, que son un método muy eficaz para prevenir futuros dolores de cabeza, así como otras comidas sólidas y ricas en hidratos de carbono y proteínas que protegen el estómago y reducen la velocidad de absorción del alcohol.

En cuanto a qué hacer mientras estamos bebiendo, se recomienda dejar un espacio de tiempo entre sorbo y sorbo, y acompañar estos tragos con otros que no tengan alcohol. De esta manera, un vaso de agua o zumo cada cierto tiempo nos ayudarán a continuar serenos, a la vez que mantendrá nuestro cuerpo hidratado. Igualmente, para paliar la pérdida de glucosa, se aconseja tomar alimentos azucarados como pueden ser un caramelo o un bollo.

Una de las mejores bebidas para combatir un día de resaca es muy consumida en México tanto sola como en combinados. Se trata del Clamato, una mezcla de zumo de tomate con jugo de almejas. Con un poco de sal, pimienta y tabasco, le da un toque especial y muy recomendado para dias resacosos. Y para comer, la comida mexicana con su consecuente picante, también es una buena solución para estar a gusto.

Si aún con todas estas precauciones al día siguiente nos levantamos con resaca, es muy importante comer algo, por poco que sea, y beber mucha agua o leche. Y en casos extremos, podemos hacer uso de analgésicos, aunque hay que evitar los que incluyen ácido aceitilsalicílico (aspirina), ya que irritarán el estómago. Es preferible un analgésico a base de paracetamol.

Mitos falsos sobre cómo reducir la resaca

Existen muchos mitos falsos que circulan en internet sobre métodos para paliar la resaca. Quizá el bulo más difundido sea el de que la resaca se cura con más alcohol. Con esto lo único que se consigue es retrasar y aumentar la aparición de algunos síntomas. Tampoco es recomendable comer comida basura al día siguiente, ya que seguramente incrementen las molestias gástricas derivadas del consumo de alcohol.

Y otra invención muy propagada es la de que tomando algún tipo de protector gástrico, como puede ser el Omeprazol o el Almax, antes de beber reduce drásticamente la resaca del día siguiente. Una media verdad, puesto que la automedicación es muy peligrosa si se abusa de ella.

El daño ya está hecho

Por último, hay que volver a incidir en la idea de que la mejor forma de no tener resaca es no beber o beber de forma moderada, ya que aunque al día siguiente no nos encontremos mal, el alcohol tienen unos efectos nefastos en el organismo y a largo plazo siempre acaban saliendo. Pero si decides beber, sigue estas recomendaciones y disfruta de esta atípica Navidad con seguridad y respeto.