La Generalitat de Cataluña ha decidido levantar el toque de queda a partir del próximo viernes, pero mantendrá el resto de las restricciones, es decir, el cierre del ocio nocturno, el uso de pasaporte covid, la limitación de aforos y las reuniones sociales de más de 10 personas, al menos una semana más.

La Generalitat ya anunció el lunes que no prorrogaría el confinamiento nocturno de 1 a 6 de la madrugada como medida para controlar la sexta ola de la pandemia de coronavirus más allá de este viernes, una medida tomada en la comisión delegada en materia de covid en la que participó el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, junto al vicepresidente, Jordi Puigneró, y los consejeros Laura Vilagrà, Joan Ignasi Elena, Josep Maria Argimon, Josep Gonzàlez-Cambray y Violant Cervera.

Casi 50.000 contagios diarios

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión, señaló que la decisión era debida a la "desaceleración de la sexta ola" y a que el pico de contagios llegará "en cuestión de días". Asimismo, que el número de críticos en las UCI (529) no crece al ritmo que apuntaban las "peores previsiones", por lo que se puede prescindir del toque de queda, que definió como la medida más "invasiva" en derechos fundamentales.

Sin embargo, la sexta ola sigue haciendo estragos en Cataluña, con 47.870 positivos notificados en las últimas 24 horas y un nuevo récord absoluto de contagios semanales: más de 203.000 casos, un crecimiento del 36%, que mantiene la saturación en la Atención Primaria.

Se mantiene la limitación de aforo y reunión

La Generalitat mantendrá, al menos una semana más, hasta el 27 de enero, la limitación de reunión a 10 personas, los aforos en los diferentes sectores, el certificado covid y el cierre del ocio nocturno.

El consejero de Salud de la Generalitat ha advertido de que "en los últimos días estamos desacelerando, aunque no a un gran ritmo” y reclamó "mucha prudencia" a la espera de ver si llegamos, o no, al pico. Josep Maria Argimon desveló que el Govern solicitó el pasado fin de semana al Consejo Científico Asesor que revise la necesidad del uso del certificado digital en las circunstancias actuales, “es decir, con la variante que tenemos ahora, la ómicron, que cambia algo el panorama respecto el que teníamos antes con delta”