El Gobierno de Castilla-La Mancha obligará a los jóvenes que acudan a  locales de ocio nocturno a dejar su teléfono móvil y su DNI como medida preventiva para contener los brotes de coronavirus que desde hace días sufre la Comunidad, siendo los jóvenes el principal foco de contagio.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado la medida este viernes en rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, donde se ha aprobado también la inversión de 120 millones de euros en materia escolar para el próximo curso, según ha adelantado El Confidencial.

El objetivo, ha explicado García-Page, es facilitar el rastreo de contactos si se detectara algún positivo entre los asistentes.

 Esta comenzará a llevarse a cabo a partir de la 1.00 horas, ya que es hasta esa hora cuando los controles están regulados por las ordenanzas municipales.

Garcia-Page ha anunciado también que la semana que viene aumentará el número de rastreadores para hacer un seguimiento telefónico más exhaustivo a toda la población.