El sindicato CIG,  mayoritario en las cuatro provincias gallegas de la empresa, ha anunciado en un comunicado que desde el pasado 23 de Noviembre se ha repartido en centros comerciales y tiendas de todas las cadenas, un folleto informativo en el que se especifican "los abusos que sufre el personal".

 

 La secretaria nacional de CIG-Servicios, Transi Fernández, ha denunciado una carga laboral abusiva, que según ha explicado, ha provocado que “en todas las cadenas las compañeras estén absolutamente agotadas, que tengamos los almacenes llenos de ropa para vender y que luego haya que colocarla cuando llegan los camiones". Una imposición que, en su opinión, solo se soluciona contratando a más personal. Además, ha descrito, esto se traduce en cambios de horarios aleatorios. A este respecto ha categorizado que  “solo pedimos que se contrate más personal, con el mismo dinero que pagaron a cuatro grupos para la boda de su hija. Es indignante tanta ostentación en esa boda, cuando las trabajadoras tenemos problemas más graves. Cuestiones tan básicas como que se eliminen los riesgos que hay en seguridad e higiene".

Además, la secretaria nacional ha señalado que “en días como el Viernes Negro, Inditex ha tenido unas ventas superiores a los de cualquiera de rebajas. Este trabajo es a costa de nuestras compañeras que están en los diferentes centros. Tienen que descargar, colocar y doblar, con lo que al final no están haciendo el trabajo que tendrían que hacer como vendedoras o el de cobrar como las cajeras". Esto supone, ha recalcado la diridente sindical, una “modificación sustancial de las condiciones de trabajo, que está recogida en la ley, en el artículo 41, y hay unos plazos establecidos para hacer modificaciones".

Del mismo modo, también ha aclarado que no puede ser una responsabilidad de las dependientas hacer los pedidos de venta online. De momento, ha aclarado, la única solución que ha encontrado Inditex para no aumentar los cuadros de personal ha sido instalar cajas de autopago que se publicitan como cajas de cobro rápido y que son, en realidad, cajas en las que la clientela tiene que hacer todo el trabajo: desalarmar, doblar, embolsar y pagar. Ante esto, ha ironizado Carmiña Naveiro, secretaria de organización de CIG-Servicios,  “solo falta que un día les den a los clientes un hilo y una aguja para que se confeccionen su propia ropa". Asimismo Naveiro ha comentado que “a menudo se ve obligada a interponer denuncias en el juzgado porque hay trabajadoras que a las que se le deniega el derecho a la concreción horaria para poder hacerse cargo de sus hijos “. A esto también ha añadido que “muchas veces para denegar la reducción de jornada, alegan que las trabajadoras de la propia tienda que no tienen reducción se van a ver sobrecargadas. Poniendo de esta manera a unas compañeras en contra de otras".

Para terminar, la secretaria nacional de CIG-Servicios, ha cocluido que “el éxito de Inditex está basado en la precariedad de las condiciones laborales de las trabajadoras, no solo de los países subdesarrollados, donde las condiciones son infames, si no también aquí".