La Policía Nacional detuvo la semana pasada a cuatro miembros de un grupo criminal, conocido como la ‘banda del Rólex’, que se dedicaba al robo de relojes de alta gama en distritos del centro de Madrid, según lo comunicó la Jefatura Superior de Policía Nacional. Sustrajeron objetos por valor de cerca de 500.000 euros en total, aunque los agentes recuperaron seis relojes, además de una cantidad de dinero considerable en billetes de 5, 10, 20 y, sobre todo, de 50 euros.

La policía les atribuye diez delitos de robo con violencia -ocho en el barrio de Salamanca, uno en Retiro y otro en Chamartín- y un delito de pertenencia a grupo criminal. Actuaban con violencia, usaban armas de fuego para intimidar a sus víctimas y se disfrazaban de repartidores de comida a domicilio para pasar desapercibidos.

La investigación empezó en agosto tras algunas denuncias que pusieron sus víctimas al relatar que les habían atracado con violencia. Se movían en motocicleta y llegaron a robar relojes de hasta 100.000 euros que posteriormente vendían en el mercado asiático. En los registros del operativo, la policía encontró la ropa y complementos que llevan los trabajadores de Glovo.

Ladrones disfrazados repartidores de comida a domicilio

Algunos se disfrazaban de repartidores de comida a domicilio para tratar de pasar inadvertidos y perseguir e identificar a sus objetivos, incluso se sospecha que los delincuentes sobornaban a trabajadores reales. Uno de ellos miembros seguía a personas que portaban relojes de lujo para dar aviso a sus compañeros a través de un pinganillo e indicarles su recorrido hasta que daban con el lugar perfecto para dar el golpe. Se situaban cerca del portador del objeto en una moto y el que iba detrás le amenazaba con un arma de fuego para que le entregaran el reloj de lujo.

Estaban perfectamente organizados, actuaban a cualquier hora del día y cada vez eran más atrevidos. Incluso llegaron a robar a una mujer en la terraza de un restaurante. “Les daba igual que estuvieran en una terraza o paseando por la calle, que hubiera gente o que no, que fuera de día o de noche. Y si tenían que pegarles, lo hacían sin dudarlo”, explicó el agente encargado de la investigación. En caso de que la víctima se negase a entregar el reloj, como hicieron al menos cuatro denunciantes, llegaban a utilizar la violencia para forcejear o agredirles.

Cuatro detenidos en prisión

Los cuatro integrantes arrestados por la Policía Nacional fueron puestos a disposición judicial y se decretó su ingreso prisión por orden del Juzgado número 50 de Instrucción de Madrid. Son de nacionalidad venezolana y colombiana, de entre 28 y 35 años y ya tienen antecedentes por delitos similares en sus países de origen. El cabecilla de la banda ya había pertenecido a otra que realizó varios robos similares en 2021, pero fue detenido y al quedar en libertad  en mayo de 2022 creó el grupo que ahora ha sido desarticulado. A todos ellos se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal y diez robos con violencia.

Meses de investigación y horas de grabaciones

La investigación policial comenzó en el pasado mes de agosto tras recibir la primera denuncia de robo en el barrio de salamanca. Ha durado muchos meses tras la visualización de cámaras de seguridad, la recopilación de información y seguimientos por parte de varios agentes de los grupos de Policía Judicial, en concreto los del barrio de Salamanca. “Cuando hace calor y la gente lleva manga corta, se ven más los relojes, por eso los robos se concentraron más en las fechas veraniegas”, apuntó el policía encargado de la investigación.

El investigador encargado, perteneciente a la policía del barrio de Salamanca, llegó a la conclusión que su objetivo estaba en los repartidores de comida a domicilio, ahí fue cuando comenzó a tirar del hilo. Las pesquisas fueron difíciles ya que la Milla de Oro es una zona muy transitada y cada día circulan decenas de riders.

Los golpes se iban acumulando en barrios adinerados de Madrid y con el mismo procedimiento, sin importar el perfil de las víctimas -hombres y mujeres con edades comprendidas entre 24 y 68 años-, eso sí, con relojes exclusivos de diferentes marcas como Rolex o Patek Phillipe, su objetivo predilecto eran modelos que revalorizados en el mercado de la compraventa, según los investigadores.

La investigación se llevó a cabo en la comisaría, en las calles y hasta en la casa del investigador, que ahora se muestra muy satisfecho con el trabajo relizado. “Si te digo que he revisado 300 horas de grabaciones me quedo corto. Si he tenido que estar un sábado hasta las tres de la mañana mirando la pantalla, lo he hecho, hasta que apagas y ves manchitas”, explicó el investigador. 

Algunas de las víctimas estaban en Madrid solo de visita e iban a denunciar a comisaría durante el fin de semana. “Aunque no fuera en mi horario, yo iba a tomarles declaración y ya aprovechaba y me quedaba unas horas más revisando grabaciones, me da mucha rabia que haya ladrones así en nuestras calles”, manifestó el agente.