Este pasado domingo el tenista serbio Novak Djokovic era descalificado del US Open por golpear a una jues de línea. El pelotazo a la mujer provocó que el número uno del tenis mundial se quede fuera del Grand Slam. Sumado a la renuncia de Rafael Nadal y la lesión en la rodilla de Roger Federer, la suspensión de Djokovic provoca que el trío de élite se quede sin participación en las semifinales del 'major', una escena que no se vivía desde 2004. Igualmente, el ganador del Open no será ninguno de los 'Big three', que conjuntamente acumulaban los últimos 13 títulos.
Djokovic debe seguir lamentándose de aquel pelotazo que le ha conducido a una situación histórica, pero el cabreo de sus fans ha llevado a que sea la víctima del incidente la que pague los platos rotos. Los seguidores más radicales del serbio consideran que exageró y fingió para provocar la eliminación del tenista, por lo que se han encargado de localizarla por internet e iniciar una campaña de acoso contra la mujer que recibió el impacto.
La juez ha visto como sus redes sociales se llenaban de mensajes públicos de desprecio y odio que, por ejemplo, llegaban a unas imágenes en las que ella promocionaba una campaña vinícola que los fans de Djokovic utilizaban para insultarla: "¿Puedes beber litros de alcohol pero no puedes sobrevivir a una pelota de tenis? Mala actuación. Sinvergüenza".
Increíblemente, el acoso de los haters no se quedó ahí. Sin un ápice de empatía o humanidad, el perfil de la mujer se ha llenado de insultos que alcanzaban una publicación en la que la mujer recordaba a su hijo, fallecido hace unos años en un accidente: "No te preocupes, pronto te unirás a él". "Dios lo ve todo", añadían los seguidores del tenista descalificado.
