Lawrence Joe Bird nació un 7 de diciembre de 1956 en el pequeño pueblo de West Baden, en el condado de Orange, Indiana. Ese día, nadie se podía imaginar la escalada que este espigado rubio de la América profunda haría a la cumbre de la NBA. Sobre todo después de vivir una infancia y adolescencia más que problemática.

El pequeño Bird se crio en el pueblo vecino de French Lick, por lo que, posteriormente, se le conocería por el sobrenombre de El paleto de French Lick, aunque durante su periplo baloncestístico se ganó otros cuantos. Antes de ser una leyenda del balón naranja, Larry y su familia pasaron por innumerables problemas económicos, además de lidiar con el alcoholismo de su padre.

Cuando cumplió los 17 años, sus padres se divorciaron. Su padre, un veterano de la guerra de Corea, se suicidó un año después, mientras Larry conducía el camión de basura en su pueblo para sacarse un dinero extra y ayudar en casa. Lo que podía ser una tragedia para muchos no lo fue para él. El joven Bird no derrochó una sola lágrima al enterarse de la muerte de su progenitor. La relación estaba rota.

Tras esto, llegó el momento de ir a la universidad. Larry Bird rechazó su ingreso en la prestigiosa Universidad de Indiana, donde militaba la leyenda de los banquillos formativos, Bobby Knight. La razón de esta negativa fueron los 30.000 alumnos que tenía el campus, demasiados para un joven que procedía de un pueblo que coqueteaba con el millar de habitantes.

Larry Bird se enroló en la Universidad de Indiana State, algo más humilde que la anterior. En esta facultad, el paleto de French Lick se toparía con un desconocido Earvin Johnson - más conocido como Magic Johnson-, con quien mantendría una cruda rivalidad en la NCAA y que, después, trascendería a las más altas cotas de la NBA.

En su primer año en la liga universitaria, Larry Bird se enfrentaría en la final contra la Universidad de Michigan, donde jugaba su archienemigo. Se trataba de un base de 2,06 metros que se convertiría en, para muchos, el segundo mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, solo superado por Su Majestad, Michael Jordan.

Larry vs Magic

Este fue el primer encontronazo entre dos leyendas del balón naranja. Pese a ello, los dos jugadores se conocieron un año antes jugando juntos contra un grupo de estrellas universitarias a los que, por supuesto, ganaron. “Hicimos algunas jugadas increíbles”, relataba Larry Bird años después.

Pero ese año, en 1976, Michigan e Indiana State se vieron las caras y el partido se lo llevaron los de Magic Johnson por 75-64. El primer partido de una larga serie de enfrentamientos históricos entre los dos. De hecho, su rivalidad supuso la salvación de una NBA que estaba en cuidados intensivos y agonizando.

Larry Bird entra a canasta. Wikipedia

Tras tres años en la NCAA, Larry Bird da el salto a la categoría reina del baloncesto plantario. Una constelación de estrellas le esperaba. En 1978, el alero de 2,06 fue elegido por los gigantes Boston Celtics en el sexto puesto de la primera ronda del Draft de la NBA. Sin embargo, no se pondría a las órdenes del mítico Red Auerbach en el Boston Garden hasta el año siguiente.

Precisamente en 1979, Magic Johnson también recalaría en la NBA. La némesis de Bird fue la primera elección del Draft de este mismo año y volaría hasta Los Ángeles para enrolarse a los Lakers. Desde entonces, los dos jóvenes fueron la salvación para una liga inmersa en infinidad de escándalos y cotizando a la baja entre los espectadores.

 Bird y Magic dominaron en la NBA en la década de los 80, mientras un anónimo Michael Jordan preparaba su ascenso a los cielos. Ambos se enfrentaron en 37 ocasiones, repartidos en 18 partidos de Liga regular y 19 de playoffs.

La balanza total se decantó, una vez más, para la leyenda angelina, con 22 victorias. Sin embargo, fue el de Indiana quien ganó el duelo particular de anotación con 23,5 puntos por partido por los 20 de Johnson. Hasta en tres ocasiones se vieron las caras en la final de la NBA, donde también ganaría el de los Lakers en dos ocasiones, aunque el primer anillo que se disputaron se lo quedó La gran esperanza blanca, como se le conoció desde su llegada.

Un jugador de leyenda

Los Celtics de Larry Bird, pese a Magic y unos Lakers históricos, se convirtieron en uno de los grandes equipos de la NBA. El paleto de French Lick formó un Big Three junto a Kevin McHale y Robert Parish. Juntos llegaron a alzarse con tres anillos para la considerada mejor franquicia de todos los tiempos.

Larry Bird se alzó con el premio al mejor jugador de la temporada en tres ocasiones (1984, 1985 y 1986), además de ser Rookie del año en el año 1980. Fue convocado una docena de ocasiones al All Star Game de la NBA e incluso ha formado parte del mejor quinteto de la Liga en nueve temporadas.

Un currículum de otro mundo para uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Su capacidad anotadora era tal que un día, en un partido contra Portland, decidió lanzar con la izquierda, a priori su mano mala. Pero Larry dejó boquiabierto al mundo entero anotando 22 de los 47 tantos con la zurda. Una hazaña que ha pasado a conocerse como Left handed game - el partido de la mano izquierda -. Este era Larry Bird y así salvó a la NBA del abismo junto a su archienemigo.