Mes tras mes millones de féminas en todo el mundo se ven obligadas a recurrir a diversos elementos para que el fluido de sangre proveniente de la zona vaginal sea eliminado durante el transcurso del periodo menstrual. En la actualidad son múltiples los métodos que existen para tal fin, aunque uno de ellos ha adquirido una gran popularidad sobre todo en los últimos años.

Copa menstrual: aportando comodidad a las mujeres desde hace casi noventa años

Se trata de las Copas menstruales que hoy en día pueden adquirirse en diversos comercios y farmacias. Cuando empezó su comercialización en los años 30 no era nada sencillo dar con dicho producto, pero actualmente no surge ninguna dificultad a la hora de comprarlo. De hecho, son innumerables las compañías que se dedican a fabricarlas dando forma a dispositivos de variadas tallas y diversos materiales.

Aunque se han producido algunos cambios desde su creación lo cierto es que las copas menstruales siguen funcionando prácticamente igual, debiendo introducirlas en la vagina de la fémina. Con tal de que no se produzca dolor alguno durante dicho procedimiento es necesario doblar el conjunto, el cual posteriormente adquiere de nuevo su forma habitual gracias a la que la sangre no pasa a ser absorbida, sino que se deposita en el recipiente.

Beneficios y ventajas de las copas menstruales

Gracias a la existencia de dicho recipiente que retiene el fluido de sangre vaginal surge el primer motivo que ha dado pie al auge del citado producto: el hecho de poder reutilizarlo durante un máximo de diez años. Así pues, la inversión inicial a pesar de ser más costosa que la que acarrea comprar tampones o compresas se amortiza al cabo de pocos meses.

Por otra parte, precisamente el no tener que hacer uso de los elementos recientemente mencionados conlleva que las féminas no pasen por las clásicas fases de sequedad que ocasionan, amén de las irritaciones tan molestas que desaparecen por completo haciendo uso de copas menstruales que no son elaboradas por medio de ningún producto de carácter químico.

Adicionalmente debe ser mencionado el beneficio que acarrea para el medio ambiente, el cual es protegido evitando desprenderse mensualmente de tampones y compresas con todo lo que ello acarrea para nuestro planeta. Las copas menstruales, por el contrario, son reusables siguiendo las indicaciones que detallaremos más adelante, factor muy bien valorado por las chicas concienciadas sobre la importancia del ecologismo y la sostenibilidad.

Al usar un método para lidiar con la sangre del periodo menstrual la mayoría de mujeres se preocupan sobre todo por la comodidad, y lo cierto es que en este sentido la copa es excelente. Sea cual sea la forma y el tamaño de las paredes vaginales de la chica en cuestión el dispositivo procede a adaptarse milimétricamente con una sujeción que evita movimientos independientemente del tipo de actividad realizada por la fémina.

La copa menstrual también resulta muy cómoda por el hecho de que pasa inadvertida no solamente a ojos de los demás, sino también en lo que a sus propias sensaciones se refiere, puesto que prácticamente no es notada en las doce horas seguidas de máximo durante las que existe la posibilidad de usarla. De hecho, son muchas las mujeres que optan por dormir con sus respectivas copas menstruales.

Aunque la imperceptibilidad puede parecer un aspecto poco trascendente afecta de manera muy notable a las féminas, las cuales pierden la vergüenza de llevar a cabo ciertos tipos de actividades sin temor a que alguien se dé cuenta de que están utilizando un método para deshacerse de la sangre vaginal. Adicionalmente las mismas ya no se ven obligadas a lidiar con un bolso repleto de tampones, compresas y recambios en general, factor que también es tenido en cuenta por las usuarias al decantarse por un método u otro.

Cuidados que deben ser llevados a cabo

Como hemos mencionado anteriormente las copas menstruales se caracterizan por hacer gala de una gran duración, resistiendo perfectamente el paso del tiempo, aunque para tal fin es esencial brindarles una serie de cuidados. El más obvio consiste en vaciarlas regularmente, variando el tiempo dependiendo de cada chica. Y es que no es lo mismo el primer día de ciclo de una mujer que la tercera jornada de otra consumidora.

Los lavados son fundamentales, debiendo procurar por ellos sobre todo durante el periodo menstrual, recomendando los profesionales un mínimo de dos limpiezas diariamente. Cualquier producto que contenga algún tipo de químico debe evitarse para que posteriormente tu zona no sufra irritándose.

También adquiere mucha relevancia la acción de esterilizar la copa menstrual, bastando 180 segundos con agua hirviendo para que se produzca el efecto positivo y toda bacteria presente en el dispositivo pase a mejor vida quedando impecable para ser introducida en la vagina. Tras finalizar la época de sangrado es aconsejable emplear un recipiente de tela con tal de que el material del que esté fabricado el conjunto permanezca en el mejor estado posible.