No tener piscina ya no va a ser excusa para no poder darte un chapuzón en verano, gracias a Swimmy, el Airbnb de las piscinas. Esta plataforma, nacida en 2018 en Francia, ha llegado a nuestro país hace apenas una semana, y permite alquilar una piscina por 10-20 euros por persona, dependiendo del lugar. 

Cada propuesta incluye diferentes opciones, desde sólo el uso para bañarse, hasta poder hacer una barbacoa. Igualmente, cada propietario decide cuánto tiempo cede su piscina y la interfaz de la página web es idéntica a otras plataformas de economía colaborativa como la propia Airbnb o Blablacar. Es decir, que junto a cada oferta aparece una pequeña descripción del lugar, una imagen de las instalaciones, el precio, así como otros elementos de interés como puede ser si disponen de barbacoa o si aceptan animales. 

En solamente siete días, acumula ya más de 1.000 usuarios que, o bien buscan, o bien ofertan piscinas en toda España. En Francia cuenta con más de un millar de propietarios inscritos en su web y unos 30.000 usuarios.

Según ha contado Alexia O'Mahony, del departamento de Desarollo de Negocio, a la Agencia Efe, la inscripción a Swimmy es gratuita, tanto para ofertantes como para demandantes. Asimismo, también ha hecho saber que no se plantean, de momento, iniciar operaciones en otros países. 

Sin embargo, esta iniciativa no es novedosa 100%, ya que sigue la estela de Swimply, que es una plataforma muy parecida y que opera desde hace varios años en países de América como Canadá o Estados Unidos.