La Asamblea de Madrid ha retomado la normalidad y ha acogido este jueves la primera sesión de control del curso político. Sin embargo, lejos de tener una sesión sosegada, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha planteado modificar las leyes LGTBI y de violencia de género de la región, tal y como pide su socio de gobierno, Vox. Así, Ayuso ha instado a "mejorar" estas leyes tras una pregunta oral a la presidenta de Rocío Monasterio. 

    A pesar de que el PP aprobó el texto con mayoría absoluta en 2016 y no dejó que ninguna enmienda de la oposición se incluyera en su ley, ha indicado que el texto no siempre es efectivo ya que "las sensaciones nunca pueden ser plasmadas". De ese modo, ha indicado que a veces los textos se pervierten y se convierten en lo contrario para lo que fueron creados, pidiendo a todos los grupos mejorar las leyes.

    Por si fuera poco, y a pesar de los 321 incidentes por LGTBIfobia que se produjeron solo en Madrid capital en 2019, Ayuso se ha centrado en las denuncias falsas como la de Malasaña que, según datos oficiales, suponen apenas el 0,0069% del total, para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que las castigue con dureza: "Lo que voy a proponer será una modificación de la normativa estatal que haga más efectiva la defensa del estado de derecho contra las denuncias falsas, que es donde hay que poner el acento, porque son conductas que se tratan de delitos penales y causan graves prejuicios a los más inocentes y también a las denuncias verdaderas, especialmente en estas leyes y las que tengan que ver con la violencia a la mujer", indicaba.

    El tema, que ya ha molestado a las asociaciones, se remataba con la líder regional explicando que en Madrid no hay homofobia. "La homofobia está en la cabeza de la izquierda, porque la Comunidad es segura, abierta y respetuosa", indicaba en la Asamblea de Madrid para cargar contra el Orgullo. "Para la izquierda Madrid es una región de borrachos y homófobos. Así quieren ganar, pero no lo van a hacer ni a las chapas con esa actitud. Claro que hay violencia y acoso y hay que intentar solucionarlo entre todos, pero me parece un debate hipócrita que me han responsabilizado de agresiones de otras comunidades y me han amenazado", ha declarado.

    Según la presidenta, el Orgullo LGTBI es "una de las fiestas más importantes" de Madrid, a pesar de que esa fiesta se haya "deteriorado" por "culpa de algunas asociaciones politizadas que han decidido que algunas personas no son bienvenidas" y es más "regresiva que en sus comienzos". "Muchas personas no quieren ir al Orgullo porque la izquierda lo ha politizado", indicaba.

    Las asociaciones y activistas responden

    José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo, coincide con la presidenta en mejorar las leyes LGTBI porque "son mejorables". Sin embargo, se ha muestra en contra de las intenciones que tienen Vox y el PP. "Poca mejoría podemos esperar si la iniciativa parte de una propuesta que le exige Monasterio, que quiere recortar la ley. Hay que destacar que estos recortes no se han producido en nuestro país en ningún parlamento, sería histórico que ocurriera", explica a ElPlural.com.

    Por ello, reclama a Ayuso que antes de "mejorar" la Ley LGTBI, empiece por cumplirla. "Lo que tiene que hacer la presidenta es ejecutar las leyes y, por ejemplo, convocar el Consejo LGTBI, que no se ha convocado y ya van varios años desde que se aprobó".

    "Ella lo que hace es intentar escurrir el bulto para irse a cuestiones etéreas al decir que es complicado denunciar una cosa así. Una agresión, sea un insulto, una hostia o un navajazo son muy concretas. Hay otras como el bullying que son cuestiones cuantificables. No es de una sensación etérea. Es una realidad", denuncia. Además, censura que se ponga el foco de debate en las denuncias falsas, que son una minoría. "Intenta no cabrear a Vox y entra en su juego. No hay ningún ámbito en el que las denuncias falsas. Es pura demagogia. Son una minucia del total", denuncia

    En el mismo sentido se muestra Francisco Peña, investigador de Derechos Humanos LGTBI. "Las leyes LGTBI de la Comunidad de Madrid son unas de las más completas de España porque no protegen solo la orientación sexual y la identidad de género sino también el perfil de género, características sexuales, en definitiva, todo el abanico de personas LGTBI, pero no parece que su intención sea mejorarla", explica. "El problema respecto a las denuncias no son las 'sensaciones', sino la infradenuncia. Las personas LGTBI en un porcentaje muy alto no acuden a las autoridades cuando son agredidas por razón de orientación sexual o de género", añade asegurando no entender a qué refiere Ayuso.

    "Lo que ha demostrado es que cuando hay un caso de una denuncia falsa la Policía lo descubre. Si en la mayoría de casos que conocemos se ha llegado a esa conclusión, creer que hay un problema de denuncias falsas es una exageración claramente malintencionada", prosigue. 

    Respecto a la "politización" del Orgullo, Núñez explica que por definición el Orgullo es político. "Jamás se ha excluido a nadie, pero no se puede permitir que por ir un día se le lave la cara cuando todo el año realiza políticas que no favorecen la diversidad", explica indicando que "Ayuso ningunea la realidad" al obviar el compromiso que piden las asociaciones con un compromiso con las personas LGTB.

    "La manifestación del Orgullo desde su origen es política. No nos estamos manifestando para llenar los bolsillos de las cervecerías y las discotecas. Salimos a la calle para reivindicar nuestros derechos. Si el Orgullo de Madrid se ha deteriorado es precisamente porque las autoridades locales y autonómicas intentan quitar la reivindicación para convertirlo en una campaña a favor de las empresas de fiesta que se promocionan ese día. No se puede despolitizar algo que es político", indica Peña. 

    La oposición avisa de las consecuencias de derogar las leyes LGTBI y Trans

    El pleno de la Asamblea de Madrid, que se ha extendido hasta bien entrada la tarde, ha sido bronco a causa de las palabras que ha pronunciado Isabel Díaz Ayuso sobre el colectivo.

    Santiago Rivero, portavoz LGTBI del PSOE en la Asamblea, muestra su descontento en declaraciones a este medio: "Ayuso tiene que empezar por cumplir la Ley LGTB y convocar el Consejo LGTBI. El consejero Luengo dejó preparado el decreto preparado, pero el Gobierno de la Comunidad ha dicho que no lo va a aprobar. Tienen que cumplir la ley, cuando esté en funcionamiento veremos si necesita reforma, pero nunca que las revise un partido homófobo como Vox", explica.

    "Es muy grave que la presidenta esté más preocupada por una denuncia falsa que por las 283 constatadas que hubo en 2020. Denota que no tiene intención de trabajar a favor del colectivo LGTBI como hacer campañas o formar a las diferentes policías de los pueblos y ciudades de la Comunidad de Madrid", añade sobre el gran anuncio de Ayuso.

    "Es cierto que alrededor de la manifestación del Orgullo se producen fiestas. Es una forma del colectivo de reivindicar que nos mostramos como somos, que estamos aquí y que no vamos a parar hasta conseguir nuestros derechos. No se puede despolitizar. Si el orgullo se despolitiza no será un Orgullo y como manifestación es política, que no partidista. Yo le pediría al Partido Popular que siga en la defensa de los derechos del colectivo y que ya que no presentan ninguna iniciativa para ello, que al menos las apoyen", concluye.

    Uno de los más broncos en el debate ha sido el presidente del grupo parlamentario de Más Madrid, Eduardo Rubiño, que ha denunciado la "falta de coherencia" del PP cuando "en campaña saca la pulserita y se abstiene en la equiparación de los derechos de las personas homosexuales en la Unión Europea. "¿A ustedes les parece radical el Gobierno de Hungría? Y entonces por qué entonces en Europa votan en contra de las sanciones que quiere imponer la Comisión Europea?", explicaba en un rifirrafe con Jaime de los Santos, diputado abiertamente gay del PP, que calificaba hace unos días de "cagada" haber recurrido el matrimonio igualitario al Tribunal Constitucional.

    "Ayuso ha dicho que quiere mejorar la ley LGTBI y lo va a hacer con la señora monasterio, que es la mujer que firma las terapias de reconversión. ¿Esa va a ser la mejora?", se preguntaba entre aplausos de la bancada de la izquierda.

    En el mismo sentido se muestra Alejandra Jacinto, portavoz adjunta de Unidas Podemos. "Si Ayuso sigue tonteando con la extrema derecha será ella la que volverá al armario. Un aviso: como se atreva a cambiar las leyes LGTBI y Trans nos tendrá enfrente", indica a este medio. "Como se atreva a cambiar unas leyes que, por cierto, no han sido desarrolladas, tendrá a todas las personas LGTBI y a todas las personas que apoyamos los derechos del colectivo LGTBI enfrente. Vamos a pelear para no retroceder ni un ápice. No vamos a tolerar los discursos de odio", indica.