Amancio Ortega ha entrado en la polémica tras las críticas de Pablo Iglesias, a las donaciones del fundador de Inditex a la sanidad pública, que calificó de "limosna". Según fuentes del entorno del empresario, "respetan" la postura del líder de Podemos, pero seguirán las contribuciones económicas.

Las mismas fuentes, según avanza la SER, puntualizan que Amancio Ortega "no determinó en ningún momento" el destino que se daría a su dinero, y recuerdan que la primera donación sanitaria la acordó con la Xunta en 2015, tras varios años de recortes presupuestarios. Los responsables de la Conselleria de Sanidad decidieron invertir la donación en la renovación del equipo tecnológico para tratar el cáncer, aparatos como mamógrafos digitales, aceleradores lineales para la radioterapia o escáner tipo TAC, que son muy costosos y que se habían quedado obsoletos. La siguiente colaboración fue con Andalucía, luego vino Valencia, Madrid y otras comunidades autónomas. En total, 300 millones de euros para la compra de 440 equipos oncológicos, que más de la mitad de ellos ya están dando servicio en los hospitales, según explican.

Una "cifra anecdótica"

Las fuentes del entorno del fundador de Zara añaden que sus donaciones buscan proyectos prácticos con resultados inmediatos y que lleguen a mucha gente, y niegan que su objetivo sea deducir impuestos, puesto que el importe donado supone una cifra anecdótica para el dueño de la multinacional