El ocio veraniego ha vuelto a poner en jaque la situación epidemiológica del coronavirus en España. En Cataluña, donde el escenario del virus está siendo crítico en esta quinta ola, se han detectado casi 2.300 positivos, concretamente 2.279, entre los asistentes de los festivales de música Canet Rock, Vida y Cruïlla.

De este modo, la Conselleria de Salut de Cataluña ha contabilizado 842 casos más de los esperados (58,89%) con un riesgo de entre 1,35 y 2,6 veces superior de contagio al de la media. Tal y como especifica La Vanguardia, en el caso del Vida, celebrado entre el 1 y el 3 de julio y con un seguimiento a 8.652 de los asistentes, se notificaron 466 contagios respecto a los 197 confirmados en el grupo de control, cuando el límite de casos que se esperaba era de 225.

En segundo lugar, el Canet Rock se celebró el 3 de julio y se hizo seguimiento a 16.466 de los asistentes. 14 días después se detectaron 956 contagiados, frente a los 524 positivos registrados en el grupo de control. Salut preveía un máximo de 576 contagios para la cita. Por último, el Cruïlla fue la cita más masiva, en la que hizo seguimiento de 24.452 personas del público, del que 857 personas se infectaron, mientras en el grupo de control el número de contagios fue de 571. La cifra límite de casos se estimaba entre los 636.

Salud reconoce que estos escenarios han contribuido a la fuerza de transmisión de la quinta ola

Carmen Cabezas, secretaria de Salud Pública, ha detallado en declaraciones a los medios de comunicación que para detectar dicho exceso de positivos se analizaron los datos de los 50.000 asistentes que previamente iban a participar en el evento, aunque muchos de ellos se quedaron a las puertas tras no superar las pruebas diagnósticas correspondientes. Asimismo, también ha señalado que los tres festivales contaban con medidas de seguridad específicas para prevenir la infección, algunas imitadas de los pasados conciertos masivos experimentales del concierto de Love of Lesbian en el Sant Jordi y la prueba en el ocio nocturno de Sitges (Barcelona), en los que era obligatorio el test de antígenos previo negativo.

Además, recalca que esta situación no es nada parecida a la que se dio con las pruebas piloto por un componente más que detonante actualmente: la variante delta. “La variante era diferente y las condiciones son mucho más difíciles de controlar. La delta es mucho más transmisible y los resultados negativos en los tests dan en ocasiones una falsa sensación de seguridad”, explicaba en la rueda de prensa. La secretaria de Salud Pública también ha afirmado que este extra de casos no esperado "ha tenido un papel, uno más entre otros aspectos" que han contribuido en la quinta ola, recordando además otros acontecimientos del mismo calibre como graduaciones o viajes de estudiantes.

Un 0,45% de los asistentes, positivos en test de antígenos antes de los festivales

Cabezas apuntó que 271 personas, un 0,45% de los asistentes, fue a los festivales teniendo un test de antígenos previo positivo en los diez días anteriores, remarcando a su paso la importancia de guardar la cuarentena y que el test de antígenos es "una capa" de protección, como lo son la mascarilla y la vacunación. Por esta razón, argumentaba que los festivales musicales han podido contribuir de "una manera delimitada" al incremento de casos, insistiendo en que el escenario que se plantea en estos momentos en relación con la celebración de festivales es muy distinta a la anteriore, ya que ahora los asistentes pueden permanecer sentados y guardando las distancias recomendadas. 

Sin embargo, por otro lado, el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, reconoció a mediados de julio que fue "un error" permitir la celebración de dichos festivales: “Yo he hecho autocrítica. No sabemos todavía si han sido o no unos eventos hiperdiseminadores, pero lo que han sido es, precisamente, unos eventos que dieron una idea más de normalidad de la que nosotros en aquel momento teníamos que dar”, defendía en declaraciones a El País.

La secretaria de Salut, lejos de la posición de Argimon, destacaba este jueves que estos eventos tuvieron lugar en el inicio de la quinta ola, cuando la comunidad autónoma llegó a notificar hasta 8.000 contagios en un solo día, por lo que los positivos de los asistentes no fueron significativos al darse en medio de otros brotes y de una explosión de contagios al inicio del verano. Cabe destacar que Cataluña ha sido la autonomía más golpeada por los efectos de la quinta ola, llegando a superar más de 1.000 casos de incidencia acumulada a 14 días y con los ingresos en camas hospitalarias y en UCI en números rojos.