El hombre de nacionalidad paquistaní de 42 años detenido el pasado 22 de enero y encarcelado acusado del asesinato de los tres hermanos de Morata de Tajuña, al norte de la Comunidad de Madrid, ha matado presuntamente en la noche de este miércoles a su compañero de celda en la prisión madrileña de Estremera en la que se encuentra desde hace semanas, según han informado fuentes de la investigación este jueves.
Dilawar Hussain F. C., apodado El Negro de Morata y que confesó el asesinato de Francisca Ángeles, Amelia y Pepe, permanece en la cárcel desde el pasado 22 de enero, después de que él mismo se entregara en el cuartel de la localidad de Arganda del Rey, donde residía. El asesinato ha conmocionado a todo el país después de que se conociera que las hermanas debían 60.000 euros al autor confeso tras haber sido engañadas a través de la conocida como estafa del amor.
Mata a su compañero de celda
Dilawar Hussain F. C., el hombre paquistaní de 42 años enviado a prisión provisional por el crimen de los tres hermanos de Morata de Tajuña, ha matado presuntamente a su compañero de celda durante esta pasada madrugada en la cárcel de Estremera. Según han confirmado fuentes del Instituto Armado, el asesino confeso de los hermanos Gutiérrez Ayuso habría cometido este nuevo crimen alrededor de las 4 de la mañana. La Policía Judicial de la Guardia Civil ya se ha hecho cargo de la investigación.
El acusado se encontraba entre rejas desde el 24 de enero, dos días después de su detención, cuando el magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Arganda del Rey lo envió a prisión provisional comunicada y sin fianza a la luz del "riesgo de fuga y la posible alteración y/o destrucción de pruebas". Previamente, la Fiscalía había solicitado esta medida e imputaba al hombre tres delitos de homicidio por matar a golpes a Amelia, Ángeles y Pepe, a los que reclamaba una deuda de cerca de los 60.000 euros.
El triple homicio de Morata de Tajuña
La sucesión de los acontecimientos del triple asesinato se remonta al jueves 18 de enero, cuando tres hermanos fueron agredidos a martillazos o con una barra de hierro presuntamente a manos de un prestamista que les reclamaba 60.000 euros que le debían. El hombre acabó siendo detenido, e incluso llegó a ingresar en prisión por un posible delito de tentativa de homicidio. Salió en libertad poco después en el mismo mes de enero y es una de las personas que desde el principio estaba siendo investigado.
Según las pesquisas, las hermanas asesinadas, de 68 y 70 años, pudieron recurrir a este hombre para que les prestase la cantidad señalada para seguir pagando dinero a un militar norteamericano al que conocieron por internet y con el que mantenía una relación amorosa a distancia. El hombre les pedía una cantidad mensual a cambio de la cual les prometía una herencia millonaria de siete millones de euros.
El hombre respondía bajo el nombre de Edward, con el que aparecen al menos una docena de perfiles en redes sociales, un hecho que emplazaba a estar en guardia y que hacía presagiar que este había podido engañar a más mujeres. Por todo ello, el entorno de una de las víctimas les advertían que podían estar manteniendo un romance a distancia con un ciber estafador y que podría tratarse de un personaje falso con el único objetivo de engañarles. Finalmente se trataba de Dilawar Hussain F. C..
Las víctimas, por su parte, son Amelia, Ángeles y Pepe, de entre 72 y 79 años. Sus cuerpos fueron hallados ese jueves parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre en la entrada de acceso a la vivienda de dos plantas. Nadie había forzado la puerta y la casa tenía todas las persianas bajadas. Los vecinos llevaban más de un mes sin saber nada de ellos y fueron quienes pusieron en alerta a las autoridades.
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