El actor francés Alain Delon, mundialmente conocido por su gran repertorio de películas como El Gatopardo o La Piscina, ha pedido la eutanasia en Suiza, según el anuncio de su hijo Anthony Delon, también intérprete. El artista ha tomado esta decisión tras someterse a una operación cardíaca en 2017, sufrir dos ictus en 2019 y perder a su esposa en 2021.

A pesar de que el actor recuperó algo de movilidad durante este periodo, le pidió el favor a su hijo: "Me pidió que organizara esto, sí", desveló, aunque no será él quien le acompañe en sus últimos minutos de vida, sino que será su hermana Anouchka. 

Tras dar a conocer la noticia, Alain Delon ha querido despedirse públicamente de sus seguidores y del mundo del espectáculo a través de una carta: “Me gustaría agradecer a todos los que me han acompañado a lo largo de los años y me han brindado un gran apoyo, espero que los futuros actores puedan encontrar en mí un ejemplo, no solo en el lugar de trabajo sino en la vida cotidiana, entre victorias y derrotas. Gracias, Alain Delon”, ha escrito. 

Su legado no quedará en el olvido, no solo por su amplia filmografía, sino por las memorias que Anthony Delon cedió al medio francés RTLEntre chien et loup (Entre el perro y el lobo): "Después del accidente de mi padre, sus ictus, tres meses después a mi madre le diagnosticaron un cáncer fatal de páncreas. Sentí en los meses que siguieron a esa época un vacío por dentro, una angustia, un miedo. Y luego, de repente, sentí que la muerte me acechaba", ha explicado. 

Problemas de salud y dolorosas pérdidas

La decisión de recurrir a la eutanasia no es nueva en la familia Delon, ya que la esposa del veterano actor, Nathalie Delon, antes de fallecer por cáncer de páncreas inició los trámites para solicitar la eutanasia, aunque no pudo hacerlo dado que residió en Francia. Alain Delon no tendrá obstáculos en realizar el proceso dado que su residencia actual está en Suiza.

En una de sus últimas entrevistas, Delon se mostró a favor de la muerte digna con este método: "Primero porque vivo en Suiza, donde la eutanasia es legal, y también porque creo que es lo más lógico y natural. Una persona tiene derecho a partir en paz, sin pasar por hospitales, inyecciones y demás. Envejecer apesta y no puedes hacer nada al respecto", indicó entonces al periódico suizo L'Illustre.