Bruce Willis (67 años) se retira de la gran pantalla tras cuatro décadas de memorables actuaciones. La causa que ha empujado al intérprete a dar un paso trascendental para su carrera se llama afasia; un trastorno del lenguaje del lenguaje producido por un daño cerebral.

La hija del actor que ha hecho su aparición en películas como Jungla de cristal o Pulp Fiction, Rumer, escribía este miércoles un mensaje en redes sociales dando la noticia. “Nuestro amado Bruce ha estado experimentando algunos problemas de salud y recientemente se le diagnosticó afasia, que está afectando a sus habilidades cognitivas”. A continuación, añade: “Como resultado de esto y con mucha consideración, Bruce se aleja de la carrera que tanto ha significado para él”.

Qué es la afasia

En términos generales, la afasia es una enfermedad que deriva en la pérdida de la capacidad de expresar o comprender el lenguaje hablado o escrito como resultado del daño en las zonas del cerebro que controlan el lenguaje. En otros términos, es un trastorno que provoca la incapacidad de expresar o comprender en cualquiera de sus formas.

El síntoma principal es la incapacidad por parte de la persona que la padece para construir oraciones largas y/o complejas, teniendo que sustituirlas por frases más cortas, sencillas o con pocas palabras. Asimismo, quien sufre la afasia puede alterar el orden de las palabras y ser incapaz a veces de formar oraciones congruentes.

Tipos de afasia

Existen diferentes tipos de afasia, en función de los síntomas -más o menos graves y más o menos pronunciados- de quien la padece.

  • Afasia expresiva o Broca: La persona sabe lo que responder o escribir, pero presenta dificultades para encontrar las palabras adecuadas para hacerlo.
  • Afasia receptiva o Wernicke: La persona puede hablar, leer y escuchar con fluidez, pero en ocasiones altera el orden de las palabras y las frases resultantes carecen de coherencia.
  • Afasia anómica: Es el tipo más común y se traduce en que, sencillamente, el paciente no encuentra el término correcto a la hora de expresarse. De ahí que termine por emplear oraciones muy largas o dé ‘mucho rodeo’ para decir algo que podría haber dicho en pocas palabras o con una sola.
  • Afasia global: Es la máxima expresión de la enfermedad, ya que quien la sufre no puede entender, leer ni escribir debido a una lesión cerebral extensa.

¿Tiene cura?

Existe la posibilidad de recuperarse sin tratamiento, pero es muy reducida. Los pacientes necesitan de una terapia del lenguaje inmediata y, además, hay que tener en cuenta que también se debe tratar la parte motora del organismo.

Se estima que en España hay más de 350.000 personas con este trastorno, un número que previsiblemente es mayor aunque no se lo han diagnosticado a todo el mundo que lo padece. De igual manera, cada año la cifra de personas que tiene afasia aumenta en unas 25.000 y las causas pasan por ictus, traumatismos craneoencefálicos, demencia y tumores cerebrales; aunque también es una secuela que puede dejar el covid.