Este lunes ha dado comienzo la fase 3 del ensayo de la vacuna experimental contra el coronavirus de la farmacéutica Moderna. De esta manera se convierte en la primera compañía en alcanzar esta avanza fase en la carrera estadounidense por conseguir una vacuna efectiva contra el virus.

Este ensayo clínico medirá por primera vez la eficacia de la inmunización para impedir contagios y salvar vidas. “Es un récord mundial para nosotros el haber sido capaces de pasar de la secuenciación a la fase 3 de una vacuna en tan poco tiempo. No se había hecho antes”, ha explicado el principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci. También ha señalado que la vacuna “tiene visos de producirse y distribuiré entre la población a comienzos de noviembre, pero podría ser antes”, pero opina que “es muy difícil poner el dedo sobre una fecha. Hoy es el primer día y habrá que ver en las próximas semanas si hay un aumento tras 28 días”.

Un total de 30.000 voluntarios sanos recibirán dos dosis de la vacuna Mrna-1273 dentro de un ensayo en 89 centros de investigación clínica repartidos por todo Estados Unidos, así han informado en nota de prensa los Institutos Nacionales de Salud (INH), el mayor organismo público de investigación biomédica que financia la investigación.

Además de medir la eficacia, este ensayo también estudiará si la vacuna puede prevenir los síntomas más graves de la infección, si puede evitar la muerte por las mismas causas y si una sola dosis es suficiente para evitar los síntomas. Después de conocerse que la vacuna de Moderna ha entrado en fase 3, se contabilizan cinco vacunas contra el coronavirus que estén en esta fase. Tres de ellas son chinas, basadas en virus desactivados, y la restante es la desarrollada por la Universidad de Oxford, que utiliza una versión debilitada de un adenovirus del resfriado común de los chimpancés.

La vacuna de Moderna está basada en ARN mensajero, moléculas que entran en las células humanas con la instrucción para que produzcan la proteína S del SARS-CoV-2. Esta proteína que el virus utiliza para anclarse a las células humanas y comenzar el proceso de infección.

Esta compañía ha logrado doblar la financiación gubernamental, llegando a los 955 millones de dólares. Los Laboratorios Farmacéuticos Rovi, en Madrid, anunciaron el pasado 9 de julio un acuerdo de colaboración con Moderna para colaborar en las últimas etapas de producción de “cientos de millones de dosis” para el abastecimiento fuera de Estados Unidos.