Este martes, 20N, se ha celebrado la misa responso por el dictador Francisco Franco en pleno corazón de Madrid. Decenas de asistentes se han desplazado hasta la iglesia de San Francisco de Borja, en el barrio de Salamanca, para recordar a Franco 43 años después de su muerte.

Como suele ocurrir en esta cita, un gran número de personas, al terminar la liturgia, han salido a la calle y han realizado saludos fascistas.

Pero los momentos de mayor tensión se han vivido cuando dos jóvenes han acudido a la iglesia con carteles en los que se podía leer: “Fuera fascistas de nuestros barrios” y “Fascismo legal, vergüenza nacional”.

Un hombre, asistente al responso del dictador, no ha dudado en acercarse a las jóvenes y gritarles: “Dais vergüenza, hijas de puta”, insultándoles una y otra vez. Mientras tanto, otro hombre les intentaba convencer de que no protestaran ante la puerta del templo, pues lo consideraba una provocación. “No os pongáis aquí, un poquito más allá”, les decía.

Acto seguido, otro seguidor de Franco se ha colocado ante los carteles antifranquistas desplegando una bandera de España con la frase escrita “el Valle no se toca”, en alusión a la futura exhumación de Franco.

La tensión ha ido en aumento y los franquistas han comenzado a agredir a las jóvenes. Gritos de “¡Franco, Franco!” se podían escuchar cuando unos hombres han empujado a las dos mujeres hasta que la Policía ha tenido que intervenir para frenar las agresiones.