Es innegable que España tiene unos paisajes de infarto, pero hay algunos lugares que destacan sobre los demás y tienen unas vistas espectaculares. Según una selección que ha hecho spain.info, hay 15 miradores dentro de nuestras fronteras que te harán querer mirar el paisaje durante horas.
El primer lugar se encuentra en el norte, concretamente en la zona natural de la Ribeira Sacra, entre Ourense y Lugo (Galicia). Entre las montañas que se ven, se pueden también percibir diferentes monasterios medievales, además de poder contemplar el paisaje tan característico que hacen el recorrido de los ríos Sil y Miño. Los mejores miradores para este terreno son el de los Balcones de Madrid, o el de O Boqueiriño, el de la Cividade, el del Duque o el de Cabo do Mundo, entre otros. Alguno de ellos llega a alcanzar los 500 metros de altitud.
Yéndonos a uno de los archipiélagos españoles, en la isla de Mallorca (Baleares) tenemos el Mirador des Colomer, situado en la carrera de Formentor al noroeste de la isla. Después de disfrutar de un baño por las playas mallorquinas, es casi obligatorio subir para ver la puesta de sol, mientras fijas tu mirada en los acantilados y en el islote de Colomer.
En la costa del Cantábrico, hasta Donostia-San Sebastián (País Vasco) encontramos, además de una de las ciudades más bonitas del mundo, una de las vistas más impactantes. Subiendo al mirador del monte Igueldo se pueden observar en vista aérea la bahía de la Concha. Además, si subes en el funicular, podrás llegar hasta el parque de atracciones de la zona.
En Tarifa (Cádiz) nos encontramos con el Mirador del Estrecho, donde casi puedes notar cómo tocas las costas africanas, ya que entre Gibraltar y las costas de Marruecos solo hay 15 kilómetros. En un sitio señalado para los amantes de windsurf por los fuertes vientos.
Aún por el mar Mediterráneo, una parada que no pueden perderse quienes visiten Benidorm (Alicante) el Mirador del Castillo, una gran roca donde antaño se ubicaba una fortaleza para defenderse de los piratas. Situado en pleno casco antiguo, se puede ver desde arriba el mar, con un islote de fondo, siendo así una de las vistas más inconfundibles de la zona.
En la isla canaria de La Palma tenemos el Mirador del Roque de Los Muchachos, a 2.426 metros sobre el nivel del mar, y desde el cual se puede ver el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Si el cielo está sin nubes, también se podrán ver las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro. Como consejo, acércate al famoso observatorio de la isla para tener, además, unas vistas impresionantes del cielo.
Llegando a Andalucía, concretamente a Granada, nos encontramos con uno de los mejores puntos para contemplar la Alhambra, así como los Palacios Nazaríes, el palacio de Carlos V, al Alcazaba y Sierra Nevada de fondo. Estamos hablando del Mirador de San Nicolás, donde también te puedes encontrar a músicos callejeros que harán que el momento sea fantástico.
La ciudad andaluza de Málaga esconde una vista que merece la pena visitar, concretamente en el Puente Nuevo, en Ronda. Desde sus balcones a 98 metros de altura, a la hora del atardecer, las vistas de las casas colgando sobre el precipicio son inigualables.
Llegando hasta Tarragona (Cataluña), desde el mismo paseo marítimo tenemos unas vistas inmejorables del mar Mediterráneo, el puerto de Tarragona, la playa de Miracle y el Anfiteatro. Además, en esta zona, llamada el Balcón del Mediterráneo, se dice que da buena suerte acercarse y tocar la barandilla del mirador.
En el interior de la Península tenemos como parada obligatoria Riomalo de Abajo, en Cáceres (Extremadura). En el límite de la comarca de Las Hurdes tenemos un paisaje en el que el río parece hacer una imposible curva. La tranquilidad del lugar también ayuda a que en las vistas sean espectaculares.
En el norte, concretamente en el Principado de Asturias, en la frontera entre Parres y Colunga se encuentra el Mirador del Fito. Lo mejor para visitar esta zona es que el cielo esté despejado, para contemplar una panorámica de los Picos de Europa perfecta desde una especie de “taza de hormigón”, donde también se puede apreciar a lo lejos el mar Cantábrico. Un punto positivo para este mirador es que a pocos metros hay una zona de aparcamiento.
Pasando por la ciudad de Toledo (Castilla-La Mancha) donde, después de recorrer todas sus calles, no hay ningún sitio mejor que acabar que en el Mirador del Valle, donde la panorámica de los tejados, la Catedral, el Alcázar, el río Tajo, los dos puentes, es magnífica. Una curiosidad de esta vista es que grandes pintores como El Greco y Picasso intentaron plasmar la belleza de estas vistas a través de la pintura.
En Andalucía, pero esta vez en Nerja, Málaga, tenemos el Balcón de Europa. Una auténtica terraza al mar. Según la leyenda, el mismo rey Alfonso XII fue quien puso el nombre al sitio después de visitarlo.
En las Islas Canarias, particularmente en Lanzarote, tenemos una de las mejores vistas del archipiélago con el Mirador del Río. Es un lugar descrito como mágico, diseñado por el arquitecto César Manrique, desde el que se pueden observar la isla de La Graciosa, la Montaña Clara, el Roque del Oeste y Alegranza, si el cielo acompaña y está despejado.
Y para acabar, el broche final de esta lista se pone en el punto más alto: el pico del Teide en Tenerife. Se puede subir en teleférico, aunque la altura es bastante considerable, e incluso se puede llegar hasta el pico a través de una ruta.
