Haibu 4.0 ha dado un paso más en su apuesta por reinventar el modelo de vivienda. Los pisos colmena ya supusieron un auténtico rompecabezas para los ayuntamientos que se enfrentaban a los macroproyectos de la empresa liderada por Marc Olivé. La unión política fue más allá de los bandos tradicionales, siendo rechazada cualquier posibilidad de entendimiento tanto por Ada Colau en Barcelona como por el propio Partido Popular en Madrid con los creadores de las cápsulas habitables. La ley de vivienda es clara: no se cumplía con el mínimo de metros de superficie útil que marcaba el ordenamiento urbanístico. Eran ilegales, y Olivé lo sabía. Pero ni siquiera los pleitos con el ayuntamiento de Barcelona o el sentirse perseguido por el grueso de la clase política frenó sus estridencias.
Ahora ha ido un paso más allá. Tal y como recogió ElPlural.com días atrás, la forma de esquivar las pesquisas legales que se le ponen enfrente no ha sido otra que inventarse un nuevo modelo de negocio: los autos colmena. O lo que es lo mismo, el alquiler de una plaza de parking por valor de 100 euros mensuales para que la gente pueda dormir en su vehículo al lado de un edificio propiedad de Haibu 4.0 donde ducharse, estudiar o sociabilizar. ¿Y si no se dispone de vehículo propio? El precio sube desde los 120 euros para los que escojan el paquete A hasta los 240 que deben abonar los que opten por el paquete C.
“Los tres tipos están dentro de la normativa actual y podemos arrancar mañana , sin pedir ningún tipo de licencia”, ha explicado Olivé a ElPlural.com. Tres tipos que se diferencian entre sí conforme a lo grande que sean las colmena service cercanas a los coches donde los residentes dormirán. En el primer tipo (el A), el edificio comunitario solo es alquilado parcialmente por Haibu 4.0, por lo que la mayoría de él puede ser utilizado por empresas o particulares que residen en él. El tipo B, en cambio, se caracteriza porque la zona común es una nave industrial alquilada en su totalidad. El C, el que tiene una tarifa más cara, tiene como “valor” principal que es más céntrico y cuenta con plazas de parkings privados alquilados todo el mes por Haibu.
Pese a reconocer que se trataba de un negocio que daría que hablar, Olivé vendió el proyecto como una oportunidad para que las personas más golpeadas por la crisis sean capaces de salir adelante en un medio plazo: “Si la gente se pensaba que con los pisos colmena habíamos revolucionado el panorama, iremos más allá. El covid-19 nos ha catapultado a un nivel que ni nosotros pensábamos… se han cerrado hoteles, empresas, se han perdido puestos de trabajo y se perderán sus casas. Nos han empezado a llamar masivamente, por lo que apreciamos que nos van a necesitar. Hemos mirado nuevas fórmulas y hemos descubierto una que será polémica, pero 100% legal”, explicaba el empresario en un vídeo promocional remitido a los medios de comunicación.
“El ser humano se ha adaptado a todo tipo de vehículos para poder dormir (…) Con esta solución transitoria, las personas pueden ahorrar dinero y saltar a un piso o una habitación que se adapte a sus necesidades”, expone la empresa. Olivé ha anunciado a este medio su llegada a Barcelona: "Nos hemos reunido con Guardia Urbana de Barcelona y con el departamento técnico de un distrito de la ciudad para ver que todo este dentro de la normativa de parkings", expone Olivé, aclarando que la Ciudad Condal será la primera plaza de un experimento que posteriormente "aterrizará en Madrid". Por el momento, los enclaves que están siendo gestionados son el parking selva de Barcelona, pegado a la Avenida Diagonal; el del número 44 de la calle de Ca N'Oliva de Barcelona y el de la calle de la Alegría de Hospitalet de Llobregat. "
Vox no aprecia condiciones indignas
El rechazo político es frontal. Ya con los pisos colmena el grupo municipal del PSOE presentó el pasado lunes 24 de febrero una denuncia por posible estafa y publicidad engañosa contra Haibu 4.0. Los socialistas repelen el mensaje abanderado por Marc Olivé, cara visible de la empresa, que mantiene que esta es la solución para acabar con los problemas de vivienda existentes en Madrid permitiendo a los jóvenes encontrar una vivienda asequible.
El Partido Popular también refrendó esta postura, rechazando que este negocio pueda abrir sus puertas: “Estas viviendas están fuera del ordenamiento jurídico, no tienen licencia y no se van a construir”, alegó el Área de Desarrollo Urbano del Consistorio madrileño.
Únicamente Vox se mostró favorable a estudiar la oferta: "Más tarde o más temprano se implantarán. En Japón están perfectamente regladas. Choca con la forma de percibir la residencia y los usos hoteleros en Occidente, pero no significa que sean soluciones indignas o que vayan en contra de la comodidad de las personas", manifestó Pedro Fernández, preguntando al alcalde popular si regularía su implantación. ElPlural.com se ha puesto en contacto con la formación ultra para conocer qué les parecía el nuevo proyecto de Haibu 4.0, pero en el momento de publicación de este artículo no ha recibido respuesta alguna.
