El invierno es una de las estaciones favoritas de muchos lectores debido al placer que supone coger manta y sofá y sumergirte en una buena lectura. También nos sirve una buena butaca o incluso la propia cama. Yo, desde luego, me declaro fan de estos momentos. No importa si prefieres el verano o cualquier otra estación, hay cierto placer indescriptible en meter las narices en un libro desde la comodidad calentita de tu casa mientras fuera hace un frío helador. Si eres de esas personas, este artículo es para ti. Deja que te recomiende tres lecturas completamente distintas entre sí pero que son más que apropiadas para leer en esta época del año. 

Voy a dármelas de pedante por unos breves momentos y voy a empezar recomendando un clásico: Jane Eyre, de Charlotte Brontë. La enorme y fría mansión en la que sucede gran parte de la trama causa este efecto de querer envolverte en una manta y disfrutar de lo que ocurre sin pasar ni el mínimo indicio de frío que sí vive la protagonista, y no sólo por esa espectral vivienda, sino porque su frío propietario, el señor Rochester esconde un carácter y una personalidad igual de heladores que su propiedad. Siempre os animaré a quitaros el miedo a leer clásicos, pues de verdad son mucho más accesibles de lo que podáis pensar. En este caso se nos dibuja un extraña y complicada historia de amor entre una joven institutriz reivindicativa y rebelde y un señor, vamos a decirlo, bastante hosco y serio. Thornfield, que así se llama la mansión, esconde algo más tras sus paredes que removerá los cimientos de todo.

Vamos a pasar ahora a una recomendación radicalmente opuesta. Lectoras y lectores de manga, esta os la dedico. Y si tú, que me estás leyendo, no has leído un manga en tu vida, nunca es tarde. En este caso os recomiendo El hada de las nieves. No os dejéis llevar por el título porque os aseguro que no es lo que parece. En este caso, hace referencia concreta y directa a un tipo de ave. ¿Por qué? Bueno, porque básicamente uno de los protagonistas es fotógrafo de aves y anda detrás de este raro ejemplar. Es ahí cuando va a parar a un pequeño pueblito japonés y conoce a un joven campesino que jamás ha salido de esas montañas. Este encuentro cambia la vida de ambos, y sí, por si tenías alguna duda, es una historia boys love. Ideal para entrar en calor. 

Y ya para terminar, os voy a recomendar una de mis sagas favoritas de la vida y del mundo mundial, que viene más que perfecta para esta época: El oso y el ruiseñor, escrita por Katherine Arden. Sus continuaciones son La joven de la torre y El invierno de la bruja. Esta oscura historia nos traslada hasta la Rusia medieval. Una novela plagada de folclore y espíritus salidos de los más oscuros cuentos. La protagonista, Vasya, tiene el don de ver a estos misteriosos seres y ella misma es portada de un poder descomunal. Su lucha personal contra aquellos que oprimen a su familia y al pueblo, la llevarán a colaborar con el mismísimo rey del invierno: Morozko. 

Espero que te animes con alguna de mis invernales recomendaciones.