El movimiento Black Lives Matter tiene una genial repercusión en la historia. Para aquellos que revindicamos las figuras desconocidas puede ser un momento crucial para ensalzar y dar difusión a la vida grandes protagonistas sea cual sea su color.
 

Recreación de cómo pudo haber sido Estebanico el Negro (ilustración del autor)

Recreación de cómo pudo haber sido Estebanico el Negro (ilustración del autor)

Precisamente por ello, esta semana dedicamos estas líneas a Esteban o Estebanico de Dorantes, o sencillamente Estebanico el Negro. Los registros de este personaje nacido a principios del siglo XVI son inciertos, porque como sucede con tantos esclavos sus vidas no eran dignas de mención y si de los hombres libres hay pocos registros, menos aún de los esclavos.
Como es fácil de imaginar Estebanico nació y vivió siendo esclavo y aunque no se sabe con seguridad donde vino al mundo, su amigo Alvar Núñez Cabeza de Vaca dijo que era natural de la población marroquí de Azemmour donde es probable que, tras la toma portuguesa de esta ciudad en el año 1513, Estebanico pasase a manos cristianas.

Cuando Alvar Nuñez le describe dice Se llama Estebanico, es negro alárabe natural de Azamor

Cuando Alvar Nuñez le describe dice: “Se llama Estebanico, es negro alárabe natural de Azamor”.

Las siguientes pistas de Estebanico habría que buscarlas en el Nuevo Mundo donde aparece como parte de la expedición de Pánfilo de Narváez que acabará en desastre al naufragar los barcos en las costas de Florida.
Entre los escasos supervivientes se encontraba Estebanico del que cabe suponer que viajaba en calidad de esclavo del capitán Andrés Dorantes de Carranza puesto que años más tarde el virrey de Nueva España, Antonio de Mendoza, se refiere a él como “Esteban de Dorantes” siguiendo la costumbre de dotar al esclavo con el apellido de su amo.
Al pisar aquellas tierras Estebanico se convirtió en el primer afroamericano y no solo eso, sino que compartió esclavitud con su amo, al ser él y todos los españoles esclavizados por las poblaciones indígenas.

En 1990 se estrenó la película Cabeza de Vaca, donde no podía faltar la figura clave de Estebanico el Negro

 En 1990 se estrenó la película Cabeza de Vaca, donde no podía faltar la figura clave de Estebanico el Negro.

Durante nueve largos años Estebanico y los pocos supervivientes que quedaban pasaron por las más diversas aventuras, desde ser esclavizados por los indígenas, a ser traductores, pasando por ser algo así como chamanes o curanderos y finalmente rescatados por los españoles quienes prácticamente les daban por muertos, tras casi una década sin saber de ellos.
Finalmente los encontraron en Culiacán (Sinaloa) y llevados ante la presencia del virrey Antonio de Mendoza narraron las aventuras vividas en aquellas ignotas tierras.
Lógicamente cualquier cosa que contasen era susceptible de ser creída, pues nadie, salvo ellos, había estado allí. Es entonces cuando algo raro parece ocurrir, Andrés Dorantes sin motivo aparente huye de las declaraciones y se desvincula de sus antiguos compañeros e incluso de su esclavo Estebanico. Coincide esa marcha de Andrés Dorantes con el propósito del virrey de invertir una fortuna en una expedición que buscase las míticas Siete Ciudades de Cíbola, una fábula que más parece fruto de la imaginación y la picaresca de Alvar Núñez que de la realidad geográfica.
Estebanico al contrario que su amo sí continuó en el empeño y de hecho sirvió de guía a fray Marcos de Niza quien creyente en aquella leyenda se adentró, como luego haría Vázquez de Coronado, en desconocidas tierras de Oklahoma y Colorado.
Obviamente no encontraron ni las ciudades, ni del oro que esperaban hallar imbuidos en las fantasías de los libros de caballerías que es de donde realmente sale este mito.
¿Fue Estebanico engañado por los indígenas? ¿o formó parte del engaño? Difícilmente lo sabremos pero conviene destacar una posibilidad que sostienen algunos historiadores los cuales plantean que la muerte de Estebanico a manos de los indígenas en Háwikuh (Nuevo México) no fue tal, sino una impostura para vivir como hombre libre gracias a su ingenio.

Presuntamente Estebanico acabó sus días en, la ya desaparecida, ciudad de Háwikuh (Nuevo México)

Presuntamente Estebanico acabó sus días en, la ya desaparecida, ciudad de Háwikuh (Nuevo México) no sin antes haber recorrido Florida, Misisipi, Luisiana, Texas, Arizona, Colorado, Oklahoma y Kansas, una vida llena de aventuras.