Pocos pintores en España han gozado de tanta fama como Luis de Morales. Las páginas que le han dedicado Antonio Palomino, Elisabeht du Gué Trapier, Inggjald Backsbacka y otros tantos historiadores le hacen merecedor del apelativo “el divino”.
Aparentemente, los temas piadosos que pintó este artista extremeño nada tendrían de raro, pero si nos fijamos en los detalles observaremos como unas enigmáticas pistas nos llevan más allá. El ejemplo perfecto sería la escena de la virgen María sosteniendo al niño escribiendo.
Imagen 1. Dicen que Luis de Morales pintaba con tal detalle que algún incauto sopló los cabellos de sus retratos por ver si se movían. Curiosamente, su minuciosidad oculta mensajes secretos aún por resolver.
Este tema, poco frecuente, no aparece en los evangelios, ni apócrifos ni canónicos, con lo cual no tenemos claro qué quiso representar exactamente. Lo que está claro es, que las letras y números que aparecen en las páginas pintadas no son fruto del azar.
Las explicaciones son diversas, aunque seguramente la más acertada sea la de Carmelo Solís, quien descifró el mensaje de al menos el ejemplar que se custodia el Museo Nacional de San Carlos (México).
Para este historiador, el niño está escribiendo «M21011», algo que se podría interpretar en clave bíblica, como: Evangelio según san Mateo, capítulo 2, versículos 10 al 11.
O lo que es lo mismo, una referencia a la escena en la que los Reyes Magos se postran ante el niño al que ven por primera vez en brazos de la virgen.
Imagen 2. Detalle del cuadro de Luis de Morales donde se ve la referencia en clave.
Otro cuadro de igual temática se conserva en la iglesia de Nuestra Señora de Rocamador (Valencia de Alcántara). En esta obra aparecen san Juan Bautista y san Juan Evangelista, y de nuevo el niño toma la pluma garabateando una tablilla que sostiene el evangelista. Es obvio, que san Juan es una pista que nos puede remitir a lo que está escribiendo Cristo, pero no es tan sencillo.
Las letras no corresponden al alfabeto latino y el niño escribe de derecha a izquierda. Siendo así y como bien advierte Solís, pudiera tratarse de escritura hebrea, aunque en la actualidad siga aún sin descifrar.
Quizá (y esto es una teoría personal), si el evangelista sostiene el mensaje, y en la escena también aparece el bautista, podríamos pensar en una mención a san Juan Bautista en el evangelio de san Juan. Basta solo con leer el primer capítulo de este evangelio, para toparnos con la frase: “¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! De este hablaba yo cuando dije: Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo”.
De ser este el pasaje bíblico al que quiere hacer referencia Morales se completaría observando a quién señala el Bautista en el cuadro. Efectivamente, al cordero de Dios.
Imagen 3. ¿Qué escribe el niño en este cuadro de Morales conservado en Valencia de Alcántara?
Sin embargo, el cuadro estrella de los codificados por Morales es el de la Sagrada Familia conservada en la Hispanic Society de Nueva York, donde además de incluir personajes tan misteriosos como la partera Zelomí, añadió detalles como las frases: “Turris Ader”, «Temporis plenitudo».
La primera es una referencia a la torre Edar (un lugar en cuyas cercanías las profecías decían que nacería el mesías), las siguientes palabras sencillamente significan “el cumplimiento del tiempo” o lo que es lo mismo, otra referencia a profecías cumplidas.
Imagen 4. Referencias proféticas, una carta astral… La complejidad de este cuadro de la Sagrada Familia nos habla de los mensajes aún por resolver de Luis de Morales.
Certeros historiadores como Juan Francisco Esteban Lorente, han terminado por resolver el enigma de este cuadro, pues si algo de estaca en la imagen es un sinfín de formas geométricas y anotaciones en el fondo.
Dicha imagen no sería otra cosa que una carta astral, pero no una cualquiera si no la que elaboró el matemático Girolamo Cardano del propio Jesucristo. Unos cálculos astrológicos que no tardaron en ser prohibidos por el papa Sixto V.
Providencialmente este cuadro de Luis de Morales escapó a tal censura, pero las nuevas tecnologías desvelaron otro misterio más, la reflectografía del cuadro indica que justo la esquina en la que aparece el horóscopo fue repintada. ¿Qué quiso borrar Morales? ¿Fue un error accidental? o ¿eliminó premeditadamente otro contenido ahora oculto? Como vemos el enigma Morales, sigue en pleno vigor.