Tras varios meses sin nombramiento, el cargo de Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional ya tiene dueño: Florentino Villabona Madera. El que fuera comisario general de Seguridad Ciudadana se ha encargado en la anterior legislatura de dirigir a los antidisturbios que han reprimido las protestas sociales en la calle.

Interior, en cambio, se centra en detallar su acreditada carrera profesional y su licenciatura en Derecho. El cargo estaba ocupado en funciones desde julio de 2016 el comisario principal Antonio Rodríguez Marín tras la jubilación de Eugenio Pino. Sin embargo, en noviembre de este año, Villabona tendrá que dejar el puesto al cumplir los 65 años y ser inaplazable la edad de jubilación en la Policía Nacional.

Villabona empezó su carrera en 1978, donde prestó servicios en los Grupos de Información de la Jefatura Superior de Policía de Navarra. En diciembre de 1991 ascendió a inspector-jefe, en 1997 a comisario y en mayo de 2012 a comisario principal.

Dentro de la escala de mando de la Policía Nacional, Villabona fue jefe de Grupo Operativo de la Comisaría de Estepona (Málaga) entre 1989 y 1995 y posteriormente ascendió a jefe de brigada en esa misma dependencia policial, responsabilidad que desempeñó hasta 1997. Su siguiente destino fue la Comisaría de Algeciras (Cádiz), de la que fue su jefe desde enero de 1998 hasta diciembre de 2000, cuando fue trasladado a Málaga para hacerse cargo de la Comisaría Provincial. Cuatro años más tarde, Villabona tuvo por destino la Comisaría Provincial de Melilla, en la que fue su máximo responsable hasta 2006, año en que fue nombrado jefe superior de Policía de Melilla.

Entre los mayores logros de su carrera está la localización de pisos francos de ETA y la desarticulación de un “comando” de los Grapo. También tuvo un papel muy destacado en la liberación de la menor Melody Nakachian, secuestrada por un grupo de delincuentes franceses en Estepona (Málaga) en 1987. Villabona, que cuenta con 112 felicitaciones públicas, ha sido distinguido con diversas condecoraciones al mérito policial.

Sin embargo, su etapa más reciente con el Partido Popular es más controvertida. En enero de 2012, Jorge Fernández Díaz le nombró comisario general de Seguridad Ciudadana, responsabilidad que ha ejercido hasta ahora y que le ha puesto al frente de los antidisturbios de la Policía Nacional. En ese cargo, ha tenido que gestionar los convulsos inicios sociales de la primera legislatura de Mariano Rajoy, con varias protestas y manifestaciones. Entre ellas, destacan dos huelgas generales, las concentraciones de Rodea el Congreso y las Marchas de la Dignidad y varias movilizaciones estudiantiles.