El fracaso de la "triple alianza de la derecha" que buscaba una mayoría "con gritos y furia" se debió a que olvió que "el triunfo electoral estaba donde siempre ha estado: en esas zonas templadas de las que parecían querer huir". Así reflexiona Iñaki Gabilondo sobre el resultado electoral de la pasada noche. El veterano periodista añade una nota al PP: "Debería aconsejar a Anar que no les aconseje más".

Según remarca Gabilondo, los votantes eran concientes de "la importancia de la cita" y Pedro Sánchez, fue "el insumergible, que en las condiciones más adversas, con la hostilidad feroz de sus rivales y las reticencias de muchos de los suyos, ha logrado reflotar al PSOE y llevarle de nuevo a una victoria en las generales". El PSOE ha demostrado que es un partido centenario al que "le queda músculo".

Gabilondo atribuye el "clamoroso pinchazo del PP, el mayor de su historia, por un lado como consecuencia natural del fraccionamiento de la derecha pero por otro por su extravío al acunarse temerariamente hacia su extremo más reaccionario abandonando su espacio moderado mientras invocaba a Suárez".

Casado huele

"Se queda sin escaño en Euskadi y con uno solo en Cataluña y así no se puede ser un partido verdaderamente nacional. Los populares, recién renovados, van a tener que renovar su contrato de renovación. Casado huele a Hernández Mancha. El PP debería aconsejar a Aznar que no les aconseje más", añade el periodista.

Ciudadanos dilapidó el tesoro del centrismo

Gabilondo reconoce que el crecimiento de Ciudadanos fue "notable", aunque podría haber sido mayor si no hubiera "dilapidado el tesoro del centrismo (..) Ahora se postula como líder de la oposición y aspirante a la Moncloa, pero Rivera tiene que decidir con cuál de los atuendos de su surtido guardarropa el tremendista o el liberal centrista.

El cualitativo paso adelante de Unidos Podemos que podría llevarle nada menos que al Gobierno. Un acierto personal de Pablo Iglesias pues reapareció justo a tiempo de frenar la caída de su partido e impulsarlo en los debates.

Irrupción histórica de la extrema derecha con un resultado extraordinario de Voxque no nos parece extraordinario por el desbordamiento de las expectativas y los temores que infundía, pero que es de la máxima relevancia y que va a cambiar muchas cosas en nuestra vida parlamentaria.

Y extremadamente significativos son los resultados en Cataluña, que se movilizó como nunca. Dos cosas a destacar: una que por primera vez el independentismo gana en unas generales y dos el triunfo de Esquerra entre los independentistas y del PSC entre los constitucionalistas abre una rendija en el muro de cemento de los bloques enfrentados.

Pero la gran moraleja política de la jornada es que no hay atajos, que no hay recetas milagros, que no sale ninguna suma fácil, que hay que ponerse a caminar por la senda fatigosa de la política democrática que sigue propuestas, diálogos, debates, acuerdos, es decir trabajo, mucho trabajo. Esperamos que Sánchez y los demás responsables políticos estén a la altura y nos permitimos recordarles que la sociedad lleva 5 años demostrando una paciencia infinita y que se ha ganado el derecho a una mínima estabilidad aunque habrá que esperar por qué nadie puede abandonar todavía el campo de batalla. La pelea continúa dentro de menos de un mes -el 26 de mayo- hay que enfrentarse otra vez en las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Por el momento todo al congelador o a pactar en las trastiendas.