El invierno del año 2018 está siendo más que frío para el Partido Popular. Día sí, día también, algún imputado o testigo deja helados a los de Mariano Rajoy por tirar de la manta, y el mes de marzo se prevé más que agitado para los populares, que encararán una semana que despertará mas de un dolor de cabeza. El próximo martes 6 de marzo están citados el expresident de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y el exsecretario general del PP en la Comunidad Valenciana Ricardo Costa, uno de los arrepentidos cuya declaración ha puesto en jaque los cimientos populares. No obstante, el segundo de ellos no acudirá porque le coincide con otra sesión judicial sobre la rama valenciana de Gürtel.

El técnico A4, más conocido como cohete V2, fue el primer misil balístico de combate de largo alcance (fue desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania). Era devastador. “Es cierto que el PP se financiaba con dinero negro” por orden de Camps, declaró Ricardo Costa. Ese fue el V2 que el que fuera secretario general del PPCV le dedicó a la formación. Sus palabras resonaron -y resuenan-, en cada rincón de España. El exsecretario general del PPCV se arrepintió de los hechos (“lo supe y no lo impedí”) y ha desatado un auténtico vendaval. Ahora, la Fiscalía investiga los indicios contra Francisco Camps, quien ya fue citado a declarar por los sobrecostes en la Fórmula 1, e Izquierda Unida pide incorporar la confesión de Costa en Gürtel al caso de la caja B.

La legión de arrepentidos que acorrala a un PP que se ahoga en su propio fango

Camps se sacudirá las sospechas y proseguirá con su estrategia de “no sé nada”. Tras ser señalado por Costa como el ideólogo y responsable de los pagos en B, se defendió negando “rotundamente” que se hubiera producido algún tipo de irregularidad en la financiación del PPCV. Reconoció que es “dolorosísimo” ver a quienes fueron sus colaboradores en el banquillo de los acusados, como su “número dos” en el partido Costa, y subrayó que “el derecho a la defensa no da derecho a la ofensa, al tiempo que aseguraba que le parecía “inexplicable” que ahora se le mencione durante el juicio: “Sin hechos concretos, porque no los hay, porque jamás he dado ninguna orden para que se cometiera ninguna ilegalidad”.

El expresidente de la Generalitat Valenciana también deberá responder sobre las irregularidades por la Fórmula 1, caso donde fue citado por sorpresa.

Pero si el PP considera que una vez pasado el día 6 de marzo la tempestad se apaciguará, están equivocado. El vendaval continuará siete días después, el 13 de marzo, desfilarán David Marjaliza y una de las ranas de Esperanza Aguirre: Francisco Granados. El 20 de marzo será el turno de Cristina Cifuentes y Beltrán Gutiérrez (exgerente PP madrileño); el 10 de abril irán Ignacio González yEsperanza Aguirre, y el 17 de abril el empresario Ramón Blanco Balín. El invierno poco a poco se desvanece, pero el PP seguirá helado.

Tras la declaración ante el Congreso del martes, el expresidente de la Generalitat valenciana comparecerá el miércoles como testigo en el juicio de Gürtel tras ser acusado por su compañero de partido Ricardo Costa de haber ordenado la financiación irregular del PP valenciano con dinero procedente de comisiones de empresarios. Su declaración -en la que como testigo, al contrario de los acusados, está obligado a decir verdad- es una de las más esperada en este juicio. Que tiemble el PP.

La corrupción cerca a Camps