Urkullu considera que, una vez que ETA ha anunciado el cese definitivo de la violencia, desaparece el carácter de excepcionalidad de las medidas extraordinarias que se aplican a los presos de la banda. Por ello, reclama una nueva política penitenciaria que acabe con la dispersión y que deje de aplicarse la doctrina Parot. Incluso ha llegado a pedir a Zapatero un gesto en esa dirección antes del 20-N, en concreto la posibilidad de que se acerquen presos enfermos. Asimismo ha pedido la derogación de la ley de partidos.

Flexibilidad de la política penitenciaria
A la larga, en este nuevo escenario, reclama "flexibilidad" hacia los presos, aunque en función de los pasos previos que ellos puedan dar. "Espero arrepentimiento y peticiones de perdón", ha dicho.

Reconocimiento de "todas" las víctimas
También ve "imprescindibley urgente" que la izquierda abertzale reconozca el dolor causado a las víctimas del terrorismo y les pida perdón. Al mismo tiempo ve necesario que ser reconozca a todas las víctimas, a las de ETA y "las de la intencionalidad política" e insta a la "generosidad social" para lograr este objetivo.

Primer contacto tras el anuncio de ETA
El encuentro entre Zapatero y Urkullu ha sido el primero que mantienen tras el anuncio de ETA de cese definitivo de la violencia. El pasado 20 de agosto Urkullu ya mantuvo una reunión con Rodríguez Zapatero para hablar de la situación económica y de la coyuntura política y ambos han celebrado varios encuentros a lo largo de la legislatura sin cobertura informativa. El líder del PNV no sólo ha mantenido contactos con el presidente del Ejecutivo central, ya que en julio de este mismo año se reunió con el presidente del PP, Mariano Rajoy.