PSOE y Partido Popular no se han puesto a negociar “en serio” la renovación del CGPJ hasta la dimisión de Carlos Lesmes. Y cuando el acuerdo parece más cercano que nunca, Unidas Podemos ha entrado en escena. Los morados han trasladado a sus socios de Gobierno que es condición sine qua non que la delegada contra la violencia de género, Victoria Rosell, sea una de las candidatas elegidas para el órgano de gobierno de los jueces. En caso contrario, se descolgarán del pacto.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, delegaron las conversaciones en sus fontaneros de confianza, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons. La fumata inmaculada se adivina cercana, a juzgar por las últimas declaraciones de Sánchez al respecto. “Parece que podemos llegar a un acuerdo en el CGPJ y en aras a llegar a un acuerdo creo que es relevante que lo dejemos a un lado”, deslizó durante el debate en el Senado celebrado el pasado martes.

En este sentido, desde la formación morada censuran que el bipartidismo pretenda repartirse la designación de vocales dejándoles al margen, al tiempo que advierte de que no permitirán vetos. Cabe recordar que el PP rompió la baraja en anteriores negociaciones precisamente al contemplar el nombre de Victoria Rosell (también el del magistrado José Ricardo de Prada).

“No vamos a participar de ningún acuerdo” si se excluye el perfil de la exdiputada de Unidas Podemos, aseveran las mismas fuentes, esgrimiendo que no puede ser que sean PP y PSOE los que decidan “quién está y quién no”. A su juicio, Rosell es la mejor candidata por su excelente trayectoria profesional y porque contribuiría a “mejorar la calidad democrática” del país. También señalan que la delegada del Gobierno contra la violencia de género ha sufrido una "conspiración" de forma "mafiosa" por parte del exjuez Salvador Alba para tratar de "arruinar su vida y su carrera política por ser precisamente de Podemos", pero que finalmente la magistrada ha luchado contra este 'lawfare' (guerra judicial) y consiguió que el exmagistrado fuera expulsado de la carerra judicial y condenado por prevaricación, cohecho y falsedad documental. "Vicky Rosell ha conseguido vencer a esas prácticas corruptas del PP y sus jueces amigos", remachan.

No obstante, no parece que el perfil pueda convencer a los populares. El propio Feijóo afirmó desde Bruselas que el acuerdo para renovar el Poder Judicial es "posible" toda vez que se cumpla el "requisito de la despolitización", lo que deja fuera a perfiles políticos, entre los que se encontraría la juez Victoria Rosell.

Así, el jefe de la oposición señaló que en la negociación han hablado de "requisitos, no de personas". "Si nos ponemos de acuerdo en los requisitos, las personas que no cumplan los requisitos no pueden formar parte del CGPJ Y uno de los requisitos es la despolitización del Poder Judicial", ha manifestado.

Por su parte, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se mostró "optimista" respecto a las negociaciones para conseguir un acuerdo de renovación del Poder Judicial y rechazó hablar de nombres de posibles candidatos a entrar en la institución.