¿Quién es el “Gran Ausente” del juicio Gürtel? Hablamos de Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno y del Partido Popular, a quien la acusación popular ADADE quiere citar como testigo para que declare ante el tribunal que juzga el mayor caso de corrupción de España y que afecta a la formación política que él lidera.

ADADE ha dirigido una petición al tribunal para que cite a Mariano Rajoy y rompa la “urna de cristal” en la que se encuentra, protegido de la Justicia. El escrito, al que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, llega justo cuando se ha publicado el calendario de la nueva oleada de testigos del caso, entre los que están Javier Arenas, Ángel Acebes y Francisco Álvarez Cascos. Todos ellos fueron secretarios generales del PP en la época de la Gürtel, además de Rajoy, que también ocupó el puesto número dos en Génova pero a quien el tribunal no ha citado tampoco ahora.

 

Esta excepción no cuadra a ADADE, que vuelve a pedir al tribunal que supere “el cortafuegos existente” y cite a Rajoy como testigo para tomarle declaración. Una petición que consideran “pertinente, relevante, legítima y útil” porque, además de su mando en el partido, Rajoy fue Director de diversas campañas electorales” por lo que “resulta imprescindible oírle”.

La acusación señala a Rajoy como una “figura clave” dentro de un partido que hizo “de los comportamientos corruptos su ADN” para conseguir “financiación ilegal”. Hablamos, según ADADE, del “eslabón fundamental” de un partido con “una estructura muy piramidal”, y Rajoy es quien “ostenta la máxima jerarquía en la Organización”.

Por ello, “resultaría anómalo” no citarle a declarar mientras se admite la estrategia de la defensa del PP, que pasa por pasar la responsabilidad de las “ilícita subvenciones” a “escalones inferiores”, “viéndose clara la intención de evitar molestias, de salvar al jefe Rajoy”.

Para ADADE, “lo deseable habría sido que él, motu propio hubiera manifestado al Tribunal que deseaba declarar como testigo, pero ha hecho honor a su imagen pública de impasibilidad; sin embargo hay que suplir su desgana, y la Sala puede y debe hacerlo, cruzar esa aparente línea roja existente hasta ahora”.