A su regreso a España tras imponerse a Italia en la final de la Eurocopa y antes de su multitudinario recorrido por las calles de Madrid, la selección acudió al palacio de la Zarzuela para ofrecer al rey Juan Carlos el trofeo. Aunque inicialmente estaba previsto otro acto oficial con una parada en la Moncloa, este no se ha producido porque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se encontraba en Sevilla.

A Sevilla con el PP
En uno de los temas más comentados en las redes sociales nada más terminar la final de la Eurocopa, el presidente de Gobierno adelantaba tras salir del vestuario de los jugadores su más que posible ausencia de los actos oficiales. Entrevistado por Sara Carbonero, Rajoy advertía de que no sabía si iba a estar en Madrid: "Yo ando con mis líos europeos". Y se fue a Sevilla, pero a un acto interno, a la Junta Directiva Nacional del PP, donde obviamente se trataron asuntos europeos y otros muchos, como el futuro del partido en Andalucía o nuevos recortes, ya que instó a "pisar el acelerador" con las reformas.

Los "líos" que no le impidieron ir a la final
La trascendencia de la ausencia de Rajoy en las celebraciones oficiales no está tanto en que considerara que tuviera cosas más importantes que hacer, sino en que precisamente desde el Gobierno habían apelado a la importancia de su papel institucional para justificar su presencia en la final de Kiev a pesar del veto de la UE por el encarcelamiento de la opositora ucraniana Timoshenko. También se le criticó por su empecinamiento en asistir a pesar de la jornada negra que se vivía ese domingo con los incendios en Valencia, Murcia y Albacete, cuando otros líderes se apresuran a acudir a los escenarios de catástrofes naturales para manifestar al menos el respaldo institucional en momentos duros.

Se saltaron el veto con una carta
Para conseguir su objetivo Rajoy, que llevaba semanas viéndose en la final, no dudó en saltarse el veto de la UE por el asunto Timoshenko. Pactó con el presidente italiano Mario Monti -que también asistió- una carta dirigida al Gobierno ucraniano en términos firmes respecto a la situación de la opositora encarcelada y con la que trataron de salvar la cara.

En cuartos Wert mandó aliento por teléfono...
Y es que cuando en cuartos de final España se enfrentó a Francia en la ciudad ucraniana de Donetsk, el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, animó por teléfono al seleccionador Vicente del Bosque porque no hubo presencia institucional española en el partido secundando las directrices de la UE. Solo asistió el embajador español en el país, y no al palco.

... pero en la final eran imprescindibles
Pero la final es otra historia, y parece que los jugadores necesitan aliento institucional en vivo y en directo. "Yo creo sinceramente, lo digo con el corazón... no es tanto la foto como un poco la sensación de que no podíamos, por un asunto muy importante pero evidentemente extradeportivo, por el valor simbólico que tiene, dejar sin presencia institucional a nuestras selecciones", justificaba el propio Wert este lunes sobre la asistencia de Rajoy a la final. ¿La presencia de los Príncipes no era suficiente?

No necesita preparar el debate del estado de la nación
El predecesor del actual presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, no asistió a la final del Mundial en julio de 2010 para preparar el debate sobre el estado de la nación... algo que no tiene que hacer Rajoy porque se ha negado a rendir cuentas este año en el Parlamento. Otra curiosidad, los elogios del presidente a la selección tras la victoria: "Es un grupo de gente muy normal, sensata y equilibrada. Que no dice cosas extrañas y con un gran entrenador, sensato". ¿No recuerdan esas cualidades a las que el líder del PP se atribuye a sí mismo reiteradamente?