Suena en efecto, como nos dice esa fuente de Ferraz, que el bullicio no es pequeño. Y es que, como reconoce a este periódico alguien cercano a una posible candidatura a la sucesión, “la cosa está difícil; vamos, que tenemos que elegir entre “malo” y, en el mejor de los casos, ‘menos malo’”. Pero ¿cuál es esa solución ‘menos mala’? Ahí está el debate.

Congreso para elegir nuevo secretario General
Entre los dirigentes de Ferraz no son pocos los que apoyan en los pasillos la idea que en público ya ha expresado Patxi López (y ha apoyado Alfonso Guerra): convocar un Congreso que sirva para hacer tabla rasa y empezar de cero. Que su idea tiene seguidores en la estructura del partido lo demuestra el silencio que en las horas siguientes ha acogido su propuesta. Por cierto, eso de empezar de cero sería literal, pero al tiempo también sería sólo una forma de hablar. Nos explicamos.

Es literal porque significaría la salida de la estructura del partido del actual secretario general… Exacto, José Luís Rodríguez Zapatero no sólo dejaría de ser el candidato para 2012, también dejaría de controlar el partido. Para eso se haría ese Congreso. Esto es algo que, desde luego, significaría ir mucho más allá de lo que él mismo anunció el pasado 3 de abril en el Comité Federal anterior. Entonces mostró su intención de seguir al frente del partido hasta marzo de 2012. Si triunfara la idea del Congreso, sin embargo, podría dimitir en ese mismo Comité Federal junto al resto de la dirección del partido y dar paso a una Gestora que organizara el Congreso.

Zapatero sería un presidente al borde unas elecciones anticipadas
Este es un paso que Zapatero no se había planteado dar. Al menos hasta el momento. En realidad, según han dicho a ELPLURAL.COM algunas fuentes del partido, las reticencias de José Blanco y la gente que le rodea a apoyar públicamente el Congreso tienen mucho que ver con ese freno: Zapatero no lo quiere aún, y piensan que le deben lealtad y respeto a los tiempos que él marque.

 

Lo cierto es que el Congreso dejaría a Zapatero en una situación realmente delicada. Sería un presidente de Gobierno que ya ha anunciado que no va a ser candidato en 2012, pero que además tampoco sería “jefe” de su partido. Una situación de debilidad extrema que haría más difícil mantener el otro presupuesto de su intervención del pasado día 3 de abril y que ha repetido una y otra vez durante la campaña: no se adelantarían las elecciones generales porque el Gobierno debe centrarse en llevar a buen puerto el paquete de reformas necesarias para sacar al país de la crisis “no por la derecha, sino por la izquierda, es decir, manteniendo unas políticas de protección social”.

En este caso tan sólo evitarían las elecciones anticipadas acuerdos con PNV y, sobre todo, con CiU. Pero como decía una fuente parlamentaria socialista a ELPLURAL.COM, “el acuerdo con los catalanes tiene que ser razonable; si nos piden  el fondo de compensaciones a cambio del apoyo, tendríamos que decir que no, porque la situación económica no lo permite, y nos encontraríamos solos y perdiendo votación tras votación en el Congreso, algo insostenible”.

El Congreso, bueno para Rubalcaba
Pero decíamos que lo de empezar de cero tras el Congreso sería relativo. Porque ahora mismo, y si de verdad el proceso que aprueba el Comité Federal el próximo sábado, acaba en un Congreso, el gran beneficiado de esta situación sería el actual vicepresidente primero del Gobierno y hombre con más años en las tareas de gobierno: Alfredo Pérez Rubalcaba.

Si no se celebran unas primarias, si es la estructura del partido la que acaba eligiendo en el Congreso nuevo secretario General, salvo sorpresas, Rubalcaba cuando menos parte con una sustancial ventaja. Y un secretario General recién elegido, evidentemente, sería también cabeza de cartel indiscutida para las generales. No habría primarias porque nadie se opondría al nuevo “jefe”.

Primarias para que hablen directamente los militantes
Entre las filas de Carme Chacón se mantiene, mientras, un riguroso silencio. Quienes parecía que serían sus principales apoyos, Tomás Gómez en Madrid, José María Barreda en Castilla La Mancha, José Antonio Griñán en Andalucía…, han sufrido fuertes varapalos que no les permiten llegar al Comité Federal en las mejores condiciones para imponer su opinión. Tampoco es que los partidarios de Rubalcaba, muchos de ellos en la estructura del partido, hayan obtenido o propiciado excelsos resultados el pasado 22M. Pero los dos únicos barones con gobierno, el extremeño Fernández Vara el mismo lunes, y en las últimas horas el vasco Patxi López, se han mostrado partidarios de evitar las primarias uno, y de convocar un Congreso el otro.

Parece difícil, por tanto, que se escuche en público a Carme Chacón decir nada antes de que ella misma tenga ocasión de oír posicionarse a los secretarios generales territoriales en el Comité Federal. Eso sí, fuentes del entorno de la ministra de Defensa han mostrado su extrañeza a ELPLURAL.COM por “la resistencia de repente a que se celebren las primarias; no entendemos que se diga que las primarias pueden traer una fractura al socialismo y que, sin embargo, se piense que no lo desgasta un Congreso que significa abrir en canal el Partido, porque conlleva la caída de toda la dirección nacional y la movilización de todas las territoriales”.

El escenario no es el más fácil para el PSOE, no. Todo el mundo opina, es la tradición de un partido abierto, pero si como uno de los dirigentes con los que ha hablado este periódico decía “las primarias son una fiesta para la democracia, pero no estamos ahora para fiestas”, también es verdad que otro nos advertía “del Congreso debiéramos asegurarnos de salir, sin dejar heridos”.

 

Francisco Medina es director adjunto de ELPLURAL.COM