La etapa política de María Dolores de Cospedal tiene los días contados. Los audios de Villarejo publicados por Moncloa.com, desvelan que, tanto ella como su marido, Ignacio López del Hierro, contrataron los servicios del comisario retirado para espiar a Javier Arenas, por entonces presidente del PP en Andalucía, por sus vínculos con Luis Bárcenas, Gerardo Galeote y la trama Gürtel. 

La filtración ha condenado la carrera de Cospedal. Y la principal sospechosa de la misma es, según El Mundo, Soraya Sáenz de Santamaría. Tal y como publica el periódico "la pareja lleva toda la semana buscando al responsable de esa filtración y sospecha que se debe a una vendetta de Soraya por apoyar a Pablo Casado en el Congreso del PP". Además, tanto Cospedal como López del Hierro creen que Soraya "se encuentra orquestando una operación para acabar primero con Cospedal y luego ir a por el líder del PP".

El Mundo publica que según el entorno de Cospedal, a la exvicepresidenta del Gobierno "no le gustó que apoyase a Casado". En lo que respecta a los audios filtrados, sitúa a Sáenz de Santamaría como el brazo ejecutor: "Como vicepresidenta y responsable del CNI ha podido tener acceso a ellas y luego gente de su confianza ha podido seleccionar las partes que afectaban a Cospedal", dice el periódico, que añade: "El comisario ha grabado a todo Dios en el PP y es curioso que sólo salgan las de ella. Y curioso que el Gobierno del PSOE haya metido a Soraya en el Consejo de Estado, sacando a dos que colocó Rajoy, y que días después aparezcan unas grabaciones que tapan las otras de la ministra de Justicia".