El exministro de Industria José Manuel Soria no se ha resignado a su declive político y quiere arrastrar consigo a más de uno, atendiendo al libro de 150 páginas con sus memorias al que ha tenido acceso el diario El Mundo.  En él acusa a Cristóbal Montoro de favorecer a determinadas empresas, entre ellas Abengoa, cliente vip del despacho que fundó el ministro de Hacienda.

La cuenta de su madre en Suiza
En sus memorias, que todavía no tiene claro si publicará, Soria relata cuál fue el detonante de su renuncia como ministro: Montoro alertó a Mariano Rajoy de una vieja cuenta en Suiza de su madre, ya cerrada, pero de la que el exministro de Industria tendría que dar cuenta en el Parlamento. Según la versión de Soria, la actuación del ministro de Hacienda era un ajuste de cuentas por desencuentros del pasado entre ambos.

El exministro de Industria asegura que grandes eléctricas le llevaban al Ministerio reales decretos ya redactados con el argumento de que tenían en su plantilla abogados del Estado que podían ayudarle a acometer la necesaria reforma energética.

Abengoa, cliente preferente del despacho de los Montoro
Según narra Soria, el Ministerio de Hacienda que dirige Montoro le remitió, en 2012, una propuesta para la reforma energética, “con el membrete de Abengoa, que era cliente de Equipo Económico”, el despacho fundado en 2006 por Montoro con el nombre de Montoro y Asociados, a cuya dirección renunció en 2008, pero que dejó en manos de su hermano, Ricardo Montoro y del exsecretario de Estado de Presupuestos Ricardo Martínez Rico, consejero de Abengoa.  

La intención de la reforma energética remitida por Montoro era que Abengoa no perdiese ayudas que hasta entonces recibía por sus inversiones en energías renovables.

Las dos llamadas de Rajoy
El exministro de Industria narra en su libro lo ocurrido el 14 de abril de 2016, la tarde previa a su renuncia, cuando realizó un viaje en secreto a Rotterdam y a Londres para reunirse con antiguos socios y abogados con el objetivo de aclarar la existencia de una sociedad a su nombre en el paraíso fiscal de Jersey 15 años atrás.

Ese día, Soria preparaba su comparecencia en el Congreso de los Diputados el lunes siguiente, ya que no pensaba dimitir. Había encontrado datos que le permitían explicar que su presencia hasta 2002 en Mechanical Trading Limited respondía al negocio internacional de consignación de buques de su padre.

Pero el exministro recibió una primera llamada de Mariano Rajoy, que le preguntó por un dato que le había trasmitido el ministro Montoro sobre una transferencia recibida desde Islandia por su esposa, Carmen Benítez. Soria le explicó al presidente que Benítez, veterana procuradora de profesión, tenía clientes internacionales y recibía pagos por sus servicios jurídicos.

Rajoy volvió a llamarle después por otro dato facilitado por Montoro sobre la cuenta suiza de la su madre. Soria le explicó que era totalmente conocida por Hacienda, porque él mismo y sus hermanos la habían liquidado cuando su madre falleció en 2010 y declarado en el Impuesto de Patrimonio.

Soria se dio cuenta de la intención de Montoro de perjudicarle y de que se filtraría la existencia de la cuenta en Suiza y tendría que hablar de su madre en el Parlamento, así que optó por tirar la toalla.

Sáenz de Santamaría 
El exministro de Industria extiende sus críticas a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, protectora, según apunta en su libro, de grandes grupos de comunicación, y relata tensos encuentros con el entonces presidente del grupo AtresmediaJosé Manuel Lara, y con el presidente de La RazónMauricio Casals, quienes le presionaron, principalmente éste último, para que no ejecutara una sentencia del Tribunal Supremo que ordenaba cerrar nueve canales de la TDT.