La euforia de la aprobación de la ley de la vivienda ya está olvidada. Solo dos semanas después de aprobar en el Congreso de los Diputados la histórica norma, los socios han vuelto a evidenciar este martes un nuevo choque a cuenta de la propuesta del PSOE para avalar hasta el 20% de la hipoteca de la primera vivienda para jóvenes y familias con menores a cargo a través del ICO. De hecho, las formaciones de la coalición han entrado en el cuerpo a cuerpo por la bandera de la vivienda con la mirada puesta en la campaña electoral para el próximo 28 de mayo, para cuyo pistoletazo de salida solo quedan tres días.
En este contexto, tanto Unidas Podemos como los aliados habituales de la investidura rechazan esta propuesta, que tildan de "electoralista" al tiempo que critican que "beneficia a los bancos". Todos los grupos que votan junto al Ejecutivo han lanzado la advertencia de que se puede producir una nueva "burbuja inmobiliaria" mientras dirigen sus críticas especialmente hacia los posibles apoyos. Y es que la principal denuncia tiene que ver con el visto bueno de la banca -esta medida la ha llegado a proponer incluso Ana Patricia Botin desde el Banco Santander- así como de la derecha del Partido Popular y Vox. Mientras, el PSOE la defiende.
Unidas Podemos critica el anuncio de Sánchez
De sacar adelante la primera ley de vivienda de la historia de la democracia, a enfrentarse por las hipotecas. El anuncio que ha realizado este fin de semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto del PSOE en Santa Cruz de Tenerife para ayudar a los jóvenes a comprar su primer inmuebles no ha gustado en absoluto a Unidas Podemos, que ha criticado este martes desde el Congreso de los Diputados tanto el fondo como la forma de esta propuesta. Los morados acusan al lado socialista de la coalición de favorecer a las grandes bancas a costa de empujar el sistema inmobiliario a un nuevo posible colapso.
Su portavoz, Pablo Echenique, ha advertido de los efectos de esta medida poniendo como ejemplo la burbuja inmobiliaria de los años 2000, cuando "la banca te ofrecía una hipoteca que suponía no el 80% actual sino el 100 o el 110%". "España sufrió una burbuja inmobiliaria gravísima y una situación económica muy complicada", ha sostenido antes de apuntar a unos informes de Reino Unido, quienes han implementado este plan y ahora "dicen que es negativo y que hincha los precios". Así, el dirigente ha cuestionado los posibles avales parlamentarios que puede cosechar la iniciativa, para lo que "solo basta ver quien la apoya".
"La ha llegado a proponer Ana Patricia Botin, el Partido Popular o Vox. El PSOE está a tiempo de rectificar y continuar por las vías de políticas como la de vivienda, y no hinchar el endeudamiento y una posible burbuja", ha sostenido Echenique, quien ha calificado esta alianza con la derecha de "error" que ha extendido también a estas advertencias externas. "Cometería un error si lo saca con la derecha. El PP ya ha dicho que está dispuesto a apoyarlo. Pero no sería un error por eso, que también, sino porque hay informes en países del entorno que dicen que es negativo", ha manifestado en rueda de prensa desde el Congreso.
No es que le guste al Banco Santander, es que la ha propuesto Ana Patricia Botin
El portavoz morado ha manifestado no estar de acuerdo con la iniciativa pero sí ha reconocido desconocer "qué forma va a tomar". "Si es un derecho ley no se vota, si es real derecho tampoco y si es real decreto ley si. Veremos y estudiaremos las posibilidades ya que no se ha aprobado en Consejo de ministros", ha dicho sobre las formas antes de insistir en el fondo. A su juicio, "cuando se pone una medida, aunque sea por electoralismo, bienvenida sea" pero "cuando una medida es mala no es bienvenida se proponga por el motivo que se proponga", ha respondido ante las preguntas sobre la posible motivación del PSOE.
"No es que le guste al Banco Santander, es que la ha propuesto Ana Patricia Botin. Blanco y con asas. Es evidente a quien favorece una medida como esta", ha manifestado. Sin embargo, Echenique no ha querido criticar directamente que la haya anunciado en pleno mitin político ya que, aunque el PSOE forma parte del Gobierno, "todos hacen anuncios en campaña electoral". "No voy a comentar lo que hacen todos los partidos", ha sostenido como portavoz del grupo confederal antes de la junta de portavoces. Cabe destacar que este mismo martes está siendo objeto de estudio en Moncloa.
ERC y EH Bildu, en contra
Pero no solo el socio de coalición. En la misma línea se han pronunciado los aliados, muy críticos con esta propuesta y especialmente con sus posibles efectos. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, ha puesto el foco en que "la derecha aplaude" ante una medida que "no va a bajar el precio de la vivienda, sino lo contrario". "Es contraria al interés general, beneficia a bancos y las especulaciones. Es utilizar dinero público para la compra de la vivienda de unos pocos a costa de hinchar los precios", ha dicho con mucha contundencia la líder vasca.
Aizpurúa, quien ha defendido la ley de vivienda de la que ha formado parte de las negociaciones ante las críticas de otros partidos nacionalistas a cuenta de las supuestas injerencias en las competencias, ha sostenido que la propuesta de avalar las hipotecas con los fondos ICO "beneficia el sobre-endeudamiento y fomenta la burbuja inmobiliaria", por lo que ha llamado al PSOE a escuchar a otros países que lo han llevado a cabo, como Reino Unido. "La experiencia les dice que es una decisión errónea y, de hecho, están a punto de quitarla. No nos convence en absoluto", ha manifestado.
El dirigente de ERC, Gabriel Rufián, ha instado al Gobierno a analizar medidas paralelas en las que ha tenido que ver el ICO, que "siendo optimista, ha sido regular". "Es una mala idea, por eso les proponemos que se planten una nueva ley hipotecaria para poner límites a la banca. La gente necesita un acceso real a la vivienda pública a un precio adecuado, que no sea todo a precio de palacio", ha dicho el portavoz, que también ha llamado a convertir el formulario de buenas praxis firmado con la banca "de una peticion a ser obligado en algunos de los puntos".
Así se lo ha propuesto a la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, tal y como ha admitido, a quien ha visto "un punto naif" aunque ha confiado en que "ha cambiado". "Le pedimos una reunión para empezar a hablar de una ley hipotecaria que pase de unas peticiones a obligar para establecer un marco hipotecario que ayude a la gente. No nos parece buena idea repetir un modelo que no ha servido", ha sostenido. Con todo, Rufián no ha entrado al debate de anunciarlo en mítines, "que está bien y lo respeto", mientras ha llamado a "que lo hablen en el Consejo de ministros".
Los nacionalistas tampoco la apoyan
Por su parte, también los partidos independentistas catalanes han cuestionado esta medida y el "electoralismo" del lado socialista de la coalición. La portavoz de Junts per Catalunya, Mirehia Vehí, ha acusado a Sánchez de "jugar con los miedos y las miserias de la gente" así como de "poner una alfombra roja a la burbuja inmobiliaria". "El efecto automático es que los precios suben muchísimo", ha dicho antes de recordar que también lo propuso Botin. Así, ha insistido en la limitación de los precios de la vivienda ya que sino "es el Estado pagando el capital privado". "Es como el Monopoly pero sin juego", ha afirmado.
Genís Boadella, representante del PDeCAT, ha criticado que lo haya anunciado "en plena campaña electoral" pero que no haya "contactado ni explicado" la medida a los grupos parlamentarios. "Desconocemos totalmente el contenido y no ha habido ningún contacto. No sabemos con qué apoyos pretende el Gobierno dar cobertura para que salga", ha manifestado. Y es que, según sus palabras, es "criticable" las formas poco "óptimas" de darlo a conocer ya que en pleno mitin "obedece más a precampaña electoral que no a una reflexión profunda y políticas serias". "No nos gusta que se anuncie con tan poco rigor", ha denunciado.
Es como el Monopoly pero sin juego
En cuanto a los nacionalistas gallegos, también han sostenido que va a "provocar la subida de los precios de la vivienda". Así lo ha dicho ante los medios de comunicación en rueda de prensa previa a la junta de portavoces el dirigente del BNG, Néstor Rego, quien ha cargado con dureza contra el Gobierno de Sánchez. "Parece que después de cuatro años de no hacer absolutamente nada a un mes de las elecciones hace el cuarto gran anuncio en materia de vivienda. Más que un interés real es electoral para intentar arañar los votos con anuncios que son de dudosa aplicación", ha sostenido.
El PSOE defiende la iniciativa
Ninguna de estas críticas afecta al PSOE, que saca pecho de todas las iniciativas impulsadas desde el Ejecutivo para "mejorar la vida de la gente". Así lo ha vuelto a recordar en rueda de prensa el portavoz parlamentario del grupo socialista, Patxi López, quien ha defendido que "el Gobierno no empieza ahora a hacer políticas de vivienda". Para ello ha puesto de ejemplo la ley de la vivienda, las ayudas al alquiler, la suspensión de los desahucios o el bono joven, todo en un contexto de la pandemia por coronavirus y los efectos de la guerra de Ucrania que han obligado a la Administración a "cambiar sus prioridades, con éxito".
De esta forma, López ha sostenido que no actúan únicamente sobre la compra, que también, sino que esta propuesta forma parte de "un paquete integral" sobre todas las cuestiones de la vivienda, "empezando por la ley para convertir un lujo en un derecho" y pasando por la ampliación del parque público de vivienda en nuestro país. "Veremos cual es el trámite pero es una parte del paquete integral de medidas. El grueso está en favorecer el alquiler y el parque público pero también sobre la compra", ha sostenido tras ser cuestionado por las reprobaciones de los socios por las formas.
"Nos critican por hacer este anuncio en campaña electoral. ¿No se pueden hacer anuncios en campaña? ¿No se trata de confrontar ideas y modelos? ¿Pretenden que solo nos insultemos unos a otros? Que no cuenten con esto. Vamos a seguir así, haciendo propuestas y transformándolas en realidad", ha manifestado en respuesta a los embistes de los aliados, que algunos consideran "electoralista" esta iniciativa.