“La responsabilidad de que ETA tenga el mayor poder político de su historia es compartida entre el anterior Gobierno de Zapatero y el actual Gobierno de Mariano Rajoy. ETA ha conseguido parte de sus objetivos por los que ha asesinado y herido a miles de españoles”. El dueño de estas durísimas declaraciones es Francisco José Alcaraz, nuevo senador de Vox por Andalucía. 

Hasta ahí, nada sorprendente. Sin embargo, lo que sí es inhóspito es que Alcaraz logró ser elegido senador con 59 votos a favor -de los 109 parlamentarios totales-, contando con el visto bueno de Ciudadanos, Vox y ¡¡Partido Popular!! Con esta votación, los populares decidían olvidar las acusaciones de "blanquear a los etarras" y otras lindeces del estilo.  

Asimismo, en la memoria del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, todavía resonarán las palabras que el ahora senador por Vox le dedicó el 6 de diciembre de 2013 desde la plaza madrileña de la República Dominicana donde ETA mató en 1986 a doce guardias civiles. Allí, junto a Santiago Abascal y Ortega Lara, en un acto organizado por la fundación DENAES (embrión político de Vox), Alcaraz afirmó lo siguiente: "Hay que poner nombre y apellidos al traidor, al que está consintiendo esta amnistía encubierta de violadores, asesinos y terroristas, y ese es Rajoy". 

Un pasado que intenta borrar

En cuanto el partido ultraderechista Vox logró irrumpir con fuerza en el tablero de la política española al conseguir 12 diputados en las elecciones andaluzas, Alcaraz fue consciente de que estaba -al igual que su formación- ante una oportunidad única. Y su principal problema se encontraba en el pasado y en las declaraciones fuera de tono que hizo en alguna que otra ocasión. Por ello, se decantó por una solución drástica: borrar su Twitter y su Facebook. De hecho, en esta última red social, el expresidente de Voces contra el Terrorismo (VCT) se mostraba muy activo y era propenso a adherirse a distintas causas sociales que consideraba necesarias. 

Sin embargo, de todas las iniciativas que apoyaba Alcaraz (desconocemos si sigue apoyando ahora que su nombre ha salido a la palestra), destacaba una por su cuñadez y por ridícula que era. "Orgullo Hetero. También queremos un día loco", o lo que es lo mismo; un viejo reclamo de los sectores más conservadores del país que creen que es necesario también un día en el que se celebre el orgullo de ser hetero. 

Por otra parte, la frase "también queremos un día loco" deja bastante claro cual era la naturaleza de esta iniciativa, que no era otra que ridiculizar al colectivo LGTBI en concreto, y el Día del Orgullo Gay en particular.