Cerca de entrar de lleno en campaña electoral, Abascal ha salido del retiro que le alejaba de los medios de comunicación. Después de dar una breve pincelada en armas.es, este lunes ha concedido una entrevista en ‘Es la tarde de Dieter’ (EsRadio). Sin pelos en la lengua, el líder de la extrema derecha española ha ido detallando el día a día de la formación: lucha contra los medios de comunicación, ni machismo ni feminismo, informes demoscópicos propios, muro en Ceuta y Melilla, propuestas de gobierno… un repaso largo y tendido de la actualidad que rodea a la estructura, desde los últimos llenazos cosechados en grandes plazas hasta los pronósticos y buenas vibraciones que les acompañan.

Cansado de que Casado abogue por el voto útil, Abascal reniega de la campaña del miedo y pide a los ciudadanos que se guíen, si son valientes, por sus propias convicciones: “Se puede desinflar el PP. Es el gran propagador de esa mentira del voto útil. Vox reúne a muchas más personas de las que PP y Ciudadanos son capaces de juntar. Esto se puede volver contra ellos como un boomerang. Que cada uno vote dependiendo de sus convicciones: si son cobardes, que voten a los partidos cobardes, si son valientes…”.

Petición en forma de reto al votante. Sobre la demoscopia y el favoritismo del PSOE y el bloque de izquierdas para conseguir la mayoría en el hemiciclo, el líder ultraderechista dice no creerse nada. “Las encuestas ya no son una herramienta de predicción del voto, son una herramienta de inducción del voto. Ahora vemos encuestas cada semana, las casas demoscópicas se están suicidando. Están perdiendo credibilidad, igual que los medios de comunicación”, remata.

Además, el dirigente considera que los españoles darán su merecido a Sánchez: “No le beneficia ser él. Es peligroso, sin escrúpulos, dispuesto a pactar con los independentistas y con sus amigos por mantenerse en el sillón. Yo no me creo ninguna de las encuestas, son mera propaganda de guerra. Tengo serios motivos empíricos para no creérmelas”, añade, antes de dejar en el aire que “en muchos lugares, algunos muy significativos, las encuestas que nosotros manejamos nos dan por encima de PP y Ciudadanos”.

Programa electoral: a favor de las armas y los muros; contra el matrimonio homosexual y el feminismo

A nivel programático, Abascal ha contestado y profundizado en cada una de las medidas que han ido apareciendo en los noticiarios y generando el revuelo de los analistas. Sobre las armas, el político ha dicho que no descarta cambiar la legislación, aunque con la ley actual “todos podemos tener una pistola superando un test psicotécnico muy sencillo, quizá demasiado, y un pequeño curso”. Además, ha defendido que él no está a favor de que la gente porte armas por las calles o en los colegios, como algunos medios han indicado, sino que únicamente cree que si algún ciudadano tiene la licencia y entran en su casa puede utilizarla para defenderse: “En el fragor de la contienda no podemos pararnos a preguntar y a mirar si el asaltante lleva un cuchillo o una pistola. Hay que defenderse, cualquier español debe poder hacerlo sin verse envuelto en proceso judicial larguísimo”.

Seguridad individual que los liderados por Abascal quieren reforzar cerrando fronteras y realizando un muro de contención en Ceuta y Melilla. Al estilo Trump, el líder del partido considera que Marruecos debería apoyar económicamente en su construcción: “No tengo ninguna duda de que Marruecos debe colaborar con el muro. Es una prueba de fuego para ellos, también la UE debe ayudar a proteger nuestras fronteras. Hay que cambiar la política migratoria”. “Macron, como Merkel, mandó a los gendarmes a la frontera sur de España y cogía a los inmigrantes y los dejaba en Guipúzcoa. El tratado de Schengen ha muerto”, sentenciaba de forma aguerrida.

Lo de las políticas sociales es otra historia. Preguntado por las medidas que tiene sobre la mesa de carácter urgente, el dirigente ha enumerado la detención de Quim Torra, la aplicación del 155 y una rebaja fiscal de grandes dimensiones.

El feminismo y la defensa del colectivo LGTBIQ+ no están en esa lista de prioridades. “En Vox no somos ni machistas ni feministas”, ha especificado. Una revolución que se pide en las calles que Abascal no comparte, al igual que el matrimonio homosexual: “Yo no me meto en la cama de nadie. Lo llamaría unión civil y no matrimonio, porque no lo es”.

Mitin en Barcelona

“El PSC nos señaló, Ada Colau nos prohibió la entrada en Sant Jordi después de tenerlo todo pagado y, finalmente, los terroristas de los CDR y de Arrán alentaron a la violencia y al odio de cientos de miles de catalanes que nos van a apoyar en las próximas elecciones”. Así ha arrancado Santiago Abascal, que, pese a los ataques recibidos el pasado sábado en la Ciudad Condal, cree que hay que ser valientes y salir a protestar contra el separatismo: "Lo que nosotros hacemos tiene un componente de amor, no se le puede decir a nuestros compatriotas que se queden en casa. Igual evitan que les partan la cara, pero hay que ser valientes y dar la cara. La vida solo merece ser vivida de esa forma”.

Un acto anunciado a bombo y platillo en el que se consiguió el objetivo. Miles de personas engalanadas con banderas de España en el centro neurálgico del independentismo apoyaron a Vox a viva voz: "Quieren a su patria y no queremos defraudarlos. Venimos a dar voz a los silenciados y a convencer a los que no confían en nosotros”, ha rematado.

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Pánico escénico

El rápido ascenso de la formación ha sido un shock para todos nosotros. Ideas enterradas hasta el momento que vuelven a tener cabida en nuestra sociedad y que hacen que Abascal cada vez se fije objetivos más amplios. Preguntado por si la situación le provocaba pánico escénico, el dirigente ha dicho que se siente muy afortunado de representar a un partido que representa a gente tan diversa: “Solo hay que ir a los mítines de Vox: verás que hay catalanes, vascos, inmigrantes, mujeres, homosexuales. Todo lo que se dice de Vox es una caricatura, nosotros tenemos medidas para proteger a todos los españoles".

Derechista cobarde, Aznar y el tripartito

“El propio Aznar comparte lo de la derechita cobarde. Estábamos refiriéndonos al fraude de Rajoy, me extraña que Aznar se dé por aludido. Yo no quiero salvar toda su obra política, porque también hay concesiones ante el independentismo”, ha dicho Abascal, extrañado ante el cambio de postura del expresidente popular con el ideario de Vox.

De quien no dice lo mismo es de sus hipotéticos compañeros de gobierno en un pacto a tres que cada vez se vislumbra más próximo: “Pablo Casado ha sido el vicesecretario de comunicación Rajoy. Ahora trata de generar una expectativa de cambio, pero un día dice una cosa y luego mira al norte y dice lo contrario cuando escucha a Feijóo”.

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Sobre Rivera ha guardado silencio. Sin embargo, el candidato a presidente del Gobierno por Vox ha dejado claro que para un pacto a la andaluza -sumando con PP y Ciudadanos- han de cambiar muchas cosas en la casa naranja: "No nos dejaremos humillar bajo las órdenes de Macron y Valls. En Andalucía no se está produciendo el cambio que habíamos firmado con ellos, el incumplimiento es flagrante y tomamos nota”.