Pedro Sánchez ha querido rescatar el tema de Madrid Central en su discurso de la Sesión de Investidura. El líder del PSOE ha aprovechado que estaba hablando del cambio climático, para afirmar que habrá una "lucha sin cuartel" contra la contaminación en el "ámbito urbano". 

"Regularemos la obligación de que las ciudades con más de 50.000 habitantes se doten de zonas de bajas emisiones", ha señalado Sánchez, para seguir con un mensaje claro y contundente al nuevo Gobierno de Madrid: "Nadie va a parar Madrid Central". Asimismo, ha tildado de "irresponsabilidad absoluta" el intentar frenar esta medida, e incluso ha llegado a plantear el extenderlo a más ciudades. 

Estas palabras han sido muy aplaudidas por la mayoría del Congreso de los Diputados, sin embargo, los ediles de Unidas Podemos y Pablo Iglesias se han mantenido inexpresivos.