Pedro Sánchez ya ha vuelto de sus vacaciones y se ha instalado en el Palacio de la Moncloa. El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, también ha regresado esta semana y lo ha hecho con una entrevista en Antena3 con la que intentó reivindicar la propuesta que envió a los socialistas y cuyo objetivo principal es retomar las negociaciones aparcadas el pasado julio.

El documento incluye hasta 10 puntos programáticos para negociar las propuestas del Gobierno de coalición, condición por la que el PSOE no parece estar dispuesto a pasar tras la investidura fallida del 25 de julio. Los socialistas expresaron que ven “inviable” dicha coalición y justificaron su negativa por la creciente desconfianza que existe entre ambos grupos parlamentarios.

A estas declaraciones se sumó el reproche de los de Sánchez que alegaron haberse enterado de la existencia de este documento a la vez que la prensa, argumento que Iglesias desmintió durante su entrevista. El líder de Podemos aclaró que con Sánchez había “conversado a través de whatsapp” y que Pablo Echenique se lo hizo llegar a Adriana Lastra y a Carmen Calvo.

El secretario general de la formación morada también lamentó el portazo del presidente, “nos ha sorprendido la respuesta negativa”, expresó. “No voy a entrar en una dinámica de reproches, hay que dejarlos atrás. Pero quien no tiene mayoría para sacar la investidura es quien tiene que obtener los apoyos”.

Con este ambiente retoman el contacto ambos grupos parlamentarios. Muy lejos queda ya la buena sintonía que protagonizaban antes de la investidura fallida de Sánchez, momento que dio paso a los reproches y abocó a las negociaciones a un lugar de no retorno. Pese a este desfavorable escenario, Unidas Podemos y el PSOE cuentan con 33 días para encarrilar las negociaciones y llegar a un acuerdo antes de que se convoquen elecciones.  Ante esto la posición de Pablo Iglesias es clara, “proponemos no esperar al último día en septiembre. Ponernos a hablar a ver qué opciones hay. No podemos dejar las cosas hasta el último minuto”, manifestó en su entrevista.

De momento las posiciones no parecen haber cambiado mucho –los de Iglesias se mantienen enrocados en el gobierno de coalición y el Ejecutivo en el ‘no’- por lo que la posibilidad de una nueva cita con las urnas se mantiene en el aire.

Este supuesto se llegaría a materializar si Pedro Sánchez no consigue hacerse con los apoyos necesarios que, en una nueva sesión de investidura, lo erijan presidente antes del 23 de septiembre. Si esto no se da, el Rey disolverá las Cortes al día siguiente y convocará nuevas elecciones 47 días después, lo que llevaría a un tercer domingo electoral en lo que va de año, el 10 de noviembre. Un plazo, el de 47 días, que se estableció el pasado año 2016, cuando los partidos acordaron, ante el riesgo de una segunda repetición de elecciones en plena Navidad, modificar la ley electoral para introducir una disposición adicional en la que se acortó el tiempo entre elecciones de 54 a 47 días.

Cruce de reproches

La fallida sesión de investidura del pasado 25 de julio desató las malas relaciones entre los de Sánchez y los que denominan como sus “socios preferentes”. Las frenéticas 48 horas en las que se intentó llegar a un acuerdo no dieron sus frutos y ambos partidos entraron en una lucha por ver cual conseguía ganar el relato.

Pese al tiempo que ha pasado desde esa fecha -en el que ambos líderes han disfrutado de sus vacaciones- no ha habido grandes alteraciones. El reproche y la desconfianza se instaló y parece que perdura.

Sin ir más lejos, el nuevo acuerdo enviado por Unidas Podemos al PSOE ya ha creado nuevas discrepancias. El gobierno se mostró molesto y aseguraron que se enteraron de la nueva propuesta a la vez que la prensa, argumento que más tarde desmintió Iglesias. El tono ha ido en aumento de tal manera que la vicepresidenta Carmen Calvo ha llegado a tildar la propuesta de “órdago impositivo” y ha culpado a Pablo Iglesias de "frustrar" la posibilidad que hubo en julio de dar a luz a la primera coalición de Gobierno en España por la pretensión de los morados de imponerse al programa electoral que ganó las elecciones 

Desde Podemos han criticado el tono duro de los socialistas. En unas declaraciones a LaSexta, la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, ha pedido dejar a un lado los reproches y volver al diálogo, para luego añadir “parece que el PSOE está atrapado en el pasado, en el 29 de abril".