Gabriel Rufián ha protagonizado la única anécdota de una sesión de control al Gobierno que llevaba un mes sin celebrarse, pero que ha sido bastante aburrida. El portavoz de ERC ha preguntado al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, si está vetando por cuestiones políticas las convocatorias para reclutar más mossos d’esquadra. En realidad, su pregunta iba a ser “¿Qué tiene pensado hacer el Gobierno ante la reciente convocatoria del referéndum de autodeterminación catalán?”, pero fue cambiada al final.

Eso no ha impedido que hubiera polémica cuando Rufián ha dicho: “Le pedimos que dimita por miserable e irresponsable". Eso ha provocado primero los abucheos del PP, a lo que el diputado de ERC ha respondido: “Tranquilos, que acabo enseguida”.

Tras terminar su intervención, donde le ha pedido al ministro que “vuelva al juzgado donde casaba a Fran Rivera, al Ayuntamiento donde cambiaba nombres de calles por vírgenes y vuelva a hacer fiestas a la duquesa de Alba", la presidenta del Congreso ha tirado de Reglamento para preguntar a Rufián si retiraba la palabra “miserable”. A ello, Rufián ha contestado con un escueto “no”, por lo que Ana Pastor ha decidido retirar ella misma la palabra del diario de sesiones.