El diputado y portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que si quiere conservar la Moncloa habrá de practicar políticas realmente de izquierdas, no así reformas laborales descafeinadas, lo que pasa también por convocar la mesa de diálogo, que permanece encallada.

Durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles, Rufián ha preguntado a Sánchez si considera que el Ejecutivo está cumpliendo con los objetivos fijados en el pacto de investidura. “Yo creo que sí. Con dificultades, en un contexto complejo e inédito. Con aciertos y errores, pero el Gobierno cumple su hoja de ruta”, ha aseverado el líder socialista, recordando que “tenemos a más del 90% de la población con pauta completa, más de 20 millones de personas ocupadas y unos fondos europeos que pueden propiciar un crecimiento mucho más sostenible”

El dirigente independentista ha retomado la palabra e, ironizando con que “ahora que nadie nos oye”, ha afeado a Sánchez que celebre en privado el ascenso de Vox: “Tiene dos grandes tentaciones. Que el lobo se coma al PP. Y lo entiendo. De hecho, creo que [el PP] se lo pone fácil cada vez que veo a Casado en Burgos hablando de ETA”. “¿Pero para qué? ¿Para tener 70 u 80 diputados de Vox? ¿Para tener a Ayuso enfrente en lugar de a Casado?”, se ha cuestionado. “El lobo morderá. Siempre. También a ustedes”, ha sentenciado al respecto.

La segunda gran tentación, según Rufián, es “dejar pasar la oportunidad de la mesa de diálogo porque así nos desgasta”. Sin embargo, “quien crea que si la mesa no funciona solamente desgasta al independentismo se equivoca- El fracaso es también de la izquierda española Y cada vez que la izquierda española fracasa, acaba gobernando la derecha y la ultraderecha en Moncloa”.

“Le exijo que ponga políticas de izquierdas sobre la mesa, y eso no es una reforma laboral aplaudida por Ana Patricia Botín. Afronte el conflicto en Cataluña. Solo así evitará hacer las maletas”, ha zanjado.

Por su parte, Sánchez ha asegurado no alegrarle en absoluto el impulso de la ultraderecha, no en vano, “ayer ofrecí la abstención del PSOE si rompía todos los acuerdos [con Vox] no para hoy y en Castilla y León, sino para siempre y en todos los territorios”.

El presidente ha afeado a Rufián que trate de “dar lecciones” porque “a mí nadie me da carnets de izquierda, mucho menos ustedes”. En este punto, ha censurado que al cuestionar el tinte ideológico de la reforma laboral está insultando a los sindicatos, que hicieron “un ejemplo de patriotismo”.

Por último, ha evitado entrar en más detalle sobre las reuniones de la mesa de diálogo y se ha limitado a decir que “estaremos siempre con la mano tendida”; recordando además que este miércoles se reúne la comisión bilateral.