El presidente de la Xunta y del PPdeG, Alfonso Rueda, se lavó las manos con la restitución de un condenado por violencia machista en el Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Illa de Arousa (Pontevedra). Hace un año, el sucesor de Alberto Núñez Feijóo se comprometió a no permitir la reintegración de Matías González Cañón a las filas de su partido. Sin embargo, la decisión la tomó el PP de la provincia de Pontevedra a instancias de los integrantes del grupo local. Pero Rueda no maniobró para evitarlo, quebrantando su promesa: “A mí me lo comunicaron, tomé conocimiento y no manifesté oposición”.

Escasos días antes de la celebración de las elecciones municipales del 28 de mayo, eldiario.es publicaba que el cabeza de lista del PP en A Illa de Arousa tenía una condena de 2011 por haber agredido a su expareja, una mujer que acabó con lesiones cervicales leves y un diente roto. Se trata de Matías González Cañón, un perfil que no milita en el Partido Popular y que recibió una pena de 25 jornadas de trabajos comunitarios y 9 meses de prohibición para comunicarse con su la víctima de su agresión.

El caso trascendió y Rueda argumentó en su momento que desconocía los antecedentes de su cabeza de lista. Tras la publicación de los hechos, el PP instó a González Cañón a presentar su renuncia como candidato conservador. Sin embargo, se negó e imposibilitó al partido que maniobrase para retirarlo como candidato, dado que ya estaban las listas publicadas. Los conservadores podían, en cambio, impedir que engrosara el grupo municipal en el Consistorio. El presidente de la Xunta avanzó en aquellos momentos que, toda vez se celebrasen las elecciones, independientemente del resultado, “no integrará el grupo municipal”.

Los conservadores mejoraron sus prestaciones en la localidad pontevedresa, pasando de cuatro a cinco ediles. Buen resultado, pero insuficiente para gobernar en el consistorio. Rueda cumplió entonces con lo previsto y González Cañón no integró el grupo municipal del PP, pasando a figurar como no adscrito. Pero eso ha cambiado un año después, tras el visto bueno del Partido Popular de Pontevedra a la petición de los conservadores de A Illa para restituirlo en el grupo. El PP autonómico también dio su bendición, remitiéndose a la nota de prensa en la que se subrayaba la “ejemplaridad” y el “compromiso contra la violencia machista” de un condenado por agredir a su expareja, bajo la justificación de que su readmisión en el grupo “respetaba la voluntad” de los electores.

Rueda se lava las manos

Rueda, que antes de ascender a presidente del PPdeG lideraba a los conservadores pontevedreses, ha ratificado lo sucedido. El líder del Ejecutivo autonómico, preguntado sobre si esta acción conllevaba una enmienda a su promesa de hace un año, ha esgrimido que “en aquel momento dije que no formaría parte”. “Y no se integró”, ha remarcado. “Es lo que decidieron (el PP provincial) y no me voy a oponer”, ha insistido.

“Supongo que un año después entendieron que procedía”, ha agregado el presidente de la Xunta, al tiempo que justificaba que los hechos por los que condenaron a González Cañón ocurrieron en 2011 y ya “cumplió con la Justicia”. Sin embargo, dejó sin respuesta la pregunta sobre si la integración de un condenado por violencia machista podría condicionar la agenda legislativa en este sentido.

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