Las elecciones madrileñas han dejado un dato evidente: Madrid es una región de derechas. En unos comicios marcados por el coronavirus, los ciudadanos madrileños han mostrado un contundente apoyo a Isabel Díaz Ayuso legitimando así sus controvertidas medidas para paliar los efectos de la pandemia.

Ante unos datos tan evidentes, Rocío Monasterio ha conseguido salvar el tipo, manteniendo un porcentaje de voto fiel a su ideología. Es más, Vox ha conseguido mejorar su resultado de 2019 gracias a 13 meritorios escaños. A través de una campaña marcada por el radicalismo, la ultraderecha ha sido capaz de seducir a antiguos votantes de otras formaciones y el enfrentamiento público con Pablo Iglesias ha reforzado la imagen de una Monasterio que no se ha visto fagocitada por Ayuso. 

Sin embargo, el resultado histórico del Partido Popular permitirá a Ayuso gobernar en solitario ante una más que segura abstención de la formación de Monasterio. Esto impide a Vox entrar en un futuro Ejecutivo madileño pero le da la posibilidad de seguir haciendo oposición desde un lugar a la derecha de Ayuso y sin sufrir el lógico desgaste que provoca gobernar.

Por otra parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha confirmado este martes que su formación votará a favor en una futura investidura de la candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, y permitirá que forme gobierno en la Comunidad de Madrid.

Así lo ha señalado en rueda de prensa acompañado de la candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, quien ha felicitado a Ayuso por sus resultados y ha señalado que Vox será "decisivo" para que se lleven a cabo políticas de libertad en la región.