El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no ha dimitido a pesar del desplome de proporciones bíblicas de los naranjas, sino que ha optado por convocar un Congreso extraordinario para poner su cargo a disposición de los militantes.

“Sé distinguir entre un buen resultado y un mal resultado”, ha afirmado un Rivera que, tras felicitar al PSOE, ha admitido que “los españoles han pedido más Vox y menos centro político”.

“Yo no quiero hacer lo que he visto hacer a todos los partidos políticos”, ha avanzado, para entonces, soltar la bomba: “No estoy hecho de esa pasta. Le quiero decir la verdad a los españoles. Lo que hoy hemos tenido es un mal resultado sin paliativos y sin excusas. Así que, ante estos malos resultados, creo que como líder político los líderes asumen no solo los éxitos sino también los malos resultados. Y es por eso que creo obligatorio mañana convocar una Ejecutiva Nacional urgente y extraordinaria. Quiero proponer un Congreso extraordinario para que los militantes de Ciudadanos decidan y tomen las riendas".

Ciudadanos ha pagado la cuenta de Vox, que se ha erigido como tercera fuerza con 52 escaños. Los de Rivera han visto mermada su bancada en 47 escaños, quedando reducidos a 10 diputados.

Los naranjas han desaparecido en hasta 11 comunidades autónomas y ha obtenido menos escaños que ERC, cuando éstos se presentan en tan solo cuatro circunscripciones. Han dejado de existir en Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Baleares, Galicia, La Rioja, Asturias y Murcia.