Este jueves, 10 de diciembre, la familia Franco entrega las llaves al Estado del Pazo de Meirás, el preciado inmueble situado en Sada (a 18 kilómetros de A Coruña) gracias a la sentencia de un juzgado provincial contra la que se han revuelto los herederos del dictador a través de varios recursos.

Después de 83 años, el pazo que mandó contruir la escritora Emilia Pardo Bazán en 1893, y que fue arrebatado a sus herederos legítimos por la autoridades franquistas, adquirirá finalmente un absoluto carácter de Bien de Interés Cultural.

Los orígenes del inmueble se remontan a varios siglos atrás, ya que el edificio se levantó a partir de unas torres edificadas sobre unas ruinas que datan del siglo XIV y que pertenecieron sucesivamente a varias familias, hasta que Emilia Pardo Bazán, una escritora originaria de la localidad, ordenara la construcción que se mantiene hasta nuestros dias.

El rincón preferido por la escritora

La escritora gustaba trabajar durante temporadas en la Torre de la Quimera, que es la más alta del edificio y uno de los espacios más conocidos junto al Balcón de las Musas, situado en la fachada principal, que servía de inspiración a Pardo Bazán. A la entrada del pazo se puede apreciar una vidriera con todos los apellidos de su familia y, justo debajo, un busto y un escudo del dictador Franco. 

El hijo y el nieto de Emilia Pardo Bazán, ambos de nombre Jaime, fueron asesinados en 1936 (15 años después que la escritora) coincidiendo con el estallido de la Guerra Civil. Su hija Blanca y la viuda de Jaime pasaron a ser propietarias del inmueble e intentaronn donarlo, aunque sin éxito, a la Compañía de Jesús.

Los Franco han sacado del pazo obras de gran valor

Las autoridades franquistas se apropiaron del pazo y lo ofrecieron a la familia Franco como residencia de verano. Las auténticas propietarias del inmueble no pudieron entrar en él nunca más.

En 1937, el dictador y su familia acondicionaron el lugar gracias a los fondos recaudados a través de la Junta Provincial Pro Pazo del Caudillo y durante años se llevaron del pazo obras de gran valor. En 1978 se detectó un incendio que aún sigue siendo un misterio y que terminó con parte del inmobiliario del interior. Los libros de Emilia Pardo Bazán resultaron dañados y se donaron a la Real Academia Galega.

Las acciones del Estado para recuperar la propiedad

En 2019, la Abogacía del Estado presentó una demanda para que la familia Franco devolvieran la propiedad al Estado al consideras que había sido adquirida  a través de una compraventa ilegal. 

El 2 de septiembre de 2020, el Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña declaró en una sentencia la "nulidad" que se efectuó en la compraventa del inmueble en 1938, lo que obligaba a los Franco a devolver el pazo al Estado. La familia del dictador tenía intenciones de ponerla en venta en 2018 tras la muerte de Carmen Franco.