En su valoración sobre el encuentro ante los periodistas, a los que no admitió preguntas, y al referirse a ese tema, Rajoy afirmó que el debate actual entre austeridad o crecimiento “no tiene mucho sentido”, puesto que “para hablar de crecimiento es necesario primero contener el gasto”. “Control del gasto y reformas estructurales seguirán siendo la base de nuestra política”, insistió, por si a alguien aun le queda duda de cuál es su postura. En su opinión, tras el control del déficit y sus reformas, vendrá “el crecimiento”.

“Vamos a seguir haciendo un esfuerzo para que en nuestro país las administraciones públicas no gasten más de lo que ingresan, vamos a continuar por ese camino para tratar de ser más competitivos y poder vender mejor nuestros productos afuera”, explicó Rajoy.
 

Imagen cedida por la Presidencia del Gobierno español en la que aparecen el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, durante su entrevista en Chicago, al margen de la cumbre de la OTAN que se celebra en esa ciudad. EFE/Diego Crespo

 


Rajoy exhibe el apoyo de Merkel
Según aseguró el presidente, Merkel se mostró “favorable a todas las reformas” que está llevando a cabo su Gobierno, especialmente “las que procuran la transparencia de nuestras entidades financieras”, y recordó que ha encargado dos auditorías independientes sobre el estado de los bancos. Una iniciativa que se permitió recomendar recomendó a otros países de la Unión Europea.

Los grandes apuestan por incentivar el crecimiento
Sin embargo, el discurso de Rajoy sobre su apuesta solo por la austeridad contrastó con el ambiente y el propio acuerdo de la cumbre del G-8, celebrada también este fin de semana en Camp David, donde los mandatarios de las economías más desarrolladas del mundo concluyeron que la austeridad ya no puede ser la prioridad y “es imperativo promover el crecimiento económico”.

Merkel suaviza su postura
La propia Merkel tuvo que ceder para coincidir en el acuerdo con el resto de las principales economías, por la presión de Estados Unidos y Francia. Un giro que conviene a Rajoy, aunque él insista en nadar a contracorriente, porque le da cierto margen de maniobra.

La Razón  da por hechos los deberes
Toda la prensa española se hace eco hoy del encuentro de Mariano Rajoy con Merkel. La Razón afirma que “Rajoy se reivindica ante Merkel” y dedica al encuentro su editorial, que titula “Los deberes hechos de Rajoy”, en el que especula que a pesar de que “la economía española se enfrenta a partir de hoy a otra semana trepidante en casi todos los frentes: el bursátil, el mercado de la deuda soberana y el diplomático”, es previsible que el encuentro entre Rajoy y Merkel tenga efectos sedantes sobre la prima de riesgo”.

ABC y los especuladores malintencionados
En la misma línea ABC afirma en su editorial que el cambio político en Francia con la llegada del socialista Hollande hace más importante para Merkel tener una relación fluida con un gobierno de su familia política y también augura que el apoyo de la canciller a las reformas de Rajoy, que da por hecho, es un gesto que debería calmar a los especuladores malintencionados, porque España está sufriendo más de lo que merece”. Ya le habría gustado a Zapatero tamaña comprensión, cuando la artillería de la derecha mediática le culpabilizaba de todo y entonces los especuladores ‘no existían.

La Gaceta, mejor Merkel que la esclerotizada Francia
La Gaceta,por su parte, aplaude en su editorial que Rajoy se alinee con “la canciller alemana, Angela Merkel, y no con el nuevo presidente francés, François Hollande. No ya, que también, -explica el diario de Intereconomía- porque a quien debamos emular sea a la próspera Alemania y no a la socializada y cada vez más esclerotizada Francia, sino porque las recetas que ahora mismo necesitamos aplicar son las que desde hace tiempo promueve Merkel”.