El portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, se negó el lunes a valorar las acusaciones de financiación irregular del PP en Madrid y Valencia. Lo hizo con el argumento de que es “afiliado por Almería”, ignorando a su vez los casos de corrupción que rodean desde hace años al líder de la formación en la provincia andaluza, Gabriel Amat. Por si la incongruencia no era suficiente, Hernando viajó este jueves a Roquetas de Mar, el Ayuntamiento que dirige el propio Amat, para protagonizar un acto juntos a favor de la cadena perpetua, también llamada prisión permanente revisable.

La visita de Rafael Hernando se estirará hasta hoy viernes. Primero, con un paseo junto a Amat, para visitar las instalaciones de la Cooperativa Hortamar, a las 10:45 horas. Después, a las 11:30 horas, atenderá a los medios de comunicación. 

Amat lleva más de 20 años al frente de Roquetas de Mar, ayuntamiento que ha vivido una implosión urbanística. También preside la Diputación de Almería y es el líder del PP provincial, con apoyos del 90%, a pesar de que está imputado y la Fiscalía le investiga por adjudicar contratos a una red empresarial formada por primos, sobrinos y cuñados.

Estas características, además de múltiples casos de corrupción de los que se le ha acusado y que, o se archivan abruptamente o se dilatan durante años en el tiempo, son paralelas a las que durante años señalaron a Carlos Fabra, el todopoderoso presidente de la Diputación de Castellón que, tras años de procesos, acabó ingresando en prisión en 2014 -aunque en menos de año y medio ya disfrutaba del tercer grado-.

Estas sospechas continuas no han evitado que Rafael Hernando se desplazar a Almería para protagonizar con Gabriel Amat un acto en contra de la derogación de la prisión permanente revisable que pide la oposición. El acto tuvo una recogida de firmas para ampliar las penas de cadena perpetua y se realizó en Roquetas de Mar, epicentro de las sospechas que recaen desde hace años sobre Gabriel Amat.