Para conocer al Señor Arias Cañete les invito a leer el artículo que Francisco Medina ha publicado hoy en este diario. No se puede hacer un mejor retrato de este personaje y de las "perlas" que nos ha ido regalando a lo largo de su actividad política.

Fuimos muchos los que anoche no vimos el debate en directo. Yo, personalmente, opté por verlo en diferido, "a lo Cospedal". Coincidía con el monólogo que la gran humorista Sara Escudero daba ayer en Guadalajara, y que no me quería perder. Quizá por eso cuando llegamos a casa y comenzamos a ver el debate pensaba, al ver al candidato del Partido Popular que todavía nos encontrábamos ante el espectáculo de humor.

Sinceramente esperaba encontrarme con algo bien diferente. Durante los últimos días he podido conocer el brillante currículo de Arias Cañete; de hecho me temía que la candidata socialista pudiera salir mal parada teniendo en cuenta las supuestas tablas de quien cuenta en su carrera con un sinfín de títulos y responsabilidades. Fue evidente que lo que la naturaleza no te da, Salamanca no te lo presta, o sea, que por mucho que haya estudiado el Señor Arias Cañete y por muchos títulos nobiliarios que acumule su familia, ayer y sobre todo esta mañana, no ha hecho más que decir una estulticia tras otra. Eso sí, con su currículo ahora sabemos que es capaz de decirlas en varios idiomas, por si alguien que no hable castellano quiere sentir la misma vergüenza ajena que nosotros.

Sorprendente que un Abogado del Estado no sea capaz de hablar sin levantar los ojos del papel. Increíble que alguien con el conocimiento del Derecho y la responsabilidad como un ex Ministro sea capaz de utilizar datos falsos y
tergiversados sin sonrojarse. Curioso, cuando menos, que con el presumido bagaje en asuntos europeos no fuera capaz de centrarse en el ámbito europeo que debían tener los temas a tratar durante el debate.

Por si fuera poco lo que anoche vimos, esta mañana las declaraciones de este personaje han llegado ya a calentar los ánimos de cualquiera (cualquiera con un mínimo de sentido común y del respeto hacia las mujeres, claro). Tratar de excusar su espantoso ridículo en el debate de ayer argumentando que dejó ganar a su contrincante por ser mujer es lo más mezquino que se puede esperar.

Estamos de acuerdo en que el pobre señor quizás esté gagá; la edad a veces juega malas pasadas y como si hubiera hecho un viaje en el tiempo, el caballero medieval aparece en pleno siglo XXI para explicarnos que las mujeres somos intelectualmente inferiores y que gracias a su magnánima generosidad, ellos nos dejan ganar (ganar un debate, claro; porque no nos "dejan" ganar el mismo sueldo por el mismo trabajo, ni tener los mismos derechos; esto ya es harina de otro costal). Tampoco me extraña, para ser sinceros, que tenga esa percepción si de las mujeres que se rodea tienen el listón tan alto como Ana Botella, Esperanza Aguirre o Dolores Cospedal.

Lo que es evidente es que a este candidato no hay quien le vote. Como mujer hace falta tener estómago para introducir en la urna una papeleta que le apoye. Es tirarse piedras contra el propio tejado. Alguien que sin ruborizarse deja claro que para él las mujeres somos cuando menos estúpidas, no puede ni debe representarnos. Es una grave actitud y desde luego debemos tener muy claro que con perfiles como éste estamos retrocediendo muchos años en los avances conseguidos.

Alguien que no tiene problema en presentar datos manipulados, encuestas retocadas no puede ni debe representarnos. No resulta de fiar ni desde luego aporta una imagen respetable de nuestro país en las instituciones europeas.

Es la muestra evidente de que necesitamos regenerar la política. Con las graves dificultades que tenemos necesitamos personas que nos representen y que se preocupen por encontrar soluciones innovadoras, dando ya por asumida, al menos la Carta Fundamental de Derechos Humanos. No es mucho pedir. Porque si tenemos que explicarle a estos dinosaurios que todos somos iguales en derechos y en obligaciones, y todo un sinfín de argumentos a estas alturas, volveremos a
quedarnos los últimos de la fila como ya nos está pasando por estar precisamente gobernados por esta banda de "iluminados".

Beatriz Talegón es presidenta de Foro Ético
@BeatrizTalegon