Quim Torra, el president de la Generalitat, envió una misiva el pasado 26 de septiembre al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, en la que se solicitaba la celebración de un referéndum  de autodeterminación en Cataluña.

El president mandó la carta a Sánchez con la pretensión de explorar una vía de negociación con el Gobierno. Además, según ha publicado El Periódico, envió una copia a Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, al Papa, a gobiernos de la Unión Europea y a presidentes de países como Kosovo, Ucrania y China.

La carta de Torra

En el texto no se halla ningún ultimátum como el órdago que echó el propio Torra a Pedro Sánchez el pasado 2 de octubre. Sin embargo, el president pide a Sánchez que autorice a su Gobierno a abrir una mediación “sin precondiciones” porque considera que la brecha que separa a ambas posiciones “no es franqueable”. Sostiene que la parte catalana “no se centra en conseguir la independencia inmediata”, sino que pretende garantizar el respeto a la voluntad de los catalanes mediante un “referéndum legal, vinculante y justo” en que tanto el Estado como el Govern “se comprometan a acatar”.

Destaca asimismo que cada vez "será más difícil avanzar" si se mantiene la prisión de los líderes independentistas y propone a Sánchez, como muestra de buena voluntad, que la Fiscalía retire los cargos o levante sus objeciones para que salgan en libertad a la espera de juicio. "A condición de que los nueve (líderes en prisión o huidos al extranjero) hayan sido puestos en libertad, el bando catalán está listo para explorar todas las opciones posibles con Madrid", asegura Torra en la carta, que finaliza pidiendo, "por el bien de todos, una transición acordada".