Quim Torra ha puesto en jaque la distensión lograda en los últimos meses entre Catalunya y España con el aterrizaje de Pedro Sánchez en la Moncloa. El presidente del Gobierno y el president de la Generalitat se reunieron en el complejo madrileño para desencallar las posturas adoptadas por los ejecutivos de sus predecesores, Carles Puigdemont y Mariano Rajoy. Pero tras el 1-O, Torra ha optado por fijar unos plazos y lanzó un ultimátum a Sánchez: tiene hasta noviembre para formular una propuesta para la autodeterminación o “no podremos garantizar ningún tipo de estabilidad”. El Gobierno ha rechazado de plano el órdago y, ahora, Torra ha remitido una carta a Sánchez para invitarle a una reunión y hablar “de todo”.

En la misiva, el president le invita a “reunirnos en las próximas semanas en el Palau de la Generalitat, según acordamos el pasado mes de julio en nuestro encuentro en Moncloa”.

Torra considera “imprescindible” que “concretemos los términos del diálogo para que realmente tenga una función resolutiva del conflicto político”, y añade que “debemos hablar de todo en profundidad”.

Entre los temas a considerar, Torra pide debatir sobre el proyecto de Sánchez para Catalunya y “el ejercicio del derecho a la autodeterminación” porque esa “es la solución que puede resolver el conflicto de forma sostenida y democrática”. “El pueblo de Catalunya merece una respuesta valiente y distinta a la que ha recibido hasta hoy”, concluye la carta.